Fue en agosto de 2010. En Caldera, a 30 kilómetros de Copiapó. Y se convirtió en una de las noticias más relevantes de aquel año. Una que marcó incluso la agenda de medios internacionales. Los mineros llevaban 17 días atrapados en el yacimiento San José, a 700 metros de profundidad, cuando salió a la superficie la primera señal concreta de que  permanecían con vida. "Estamos bien en el refugio los 33", decía el pequeño, pero trascendente papel.

Aplausos y abrazos por todo Chile. El rescate tomaba fuerza.

El resto de la historia es conocido. El 13 de octubre todos fueron rescatados con vida, a través de la cápsula Fénix, y aquel papel que encendió la ilusión del campamento "Esperanza", donde esperaban los angustiados familiares, recorrió el mundo en manos del Presidente Sebastián Piñera.

El febrero pasado, sin embargo, y con menos estruendo, la misma frase volvió al protagonismo, aunque por motivos diferentes.

Aquel martes 27, ante el 19° Juzgado Civil de Santiago, uno de los mineros, José Ojeda Vidal, considerado como el autor del famoso mensaje de los 33, demandó al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) por "infracción de propiedad intelectual e indemnización de perjuicios", según se indica en el escrito, presentado por los abogados Ariela Agosin y Daniel López.

El mismo documento también precisa que "el órgano singularizado (Sernageomin) ha incurrido en infracciones de propiedad intelectual (…)". Y se pide que, "en virtud de ello, sea condenado a cesar en la comisión de actos violan los derechos de propiedad intelectual que corresponden a don José Ricardo Ojeda Vidal y a indemnizar los perjuicios patrimoniales y morales que se le han ocasionado como consecuencia de dicha infracción".

En concreto, la acción busca conseguir una  indemnización económica y el reconocimiento explícito sobre la autoría del mensaje, para que no vuelva a ser utilizada "sin su autorización".

Campaña de seguridad

El uso de la frase al cual alude la demanda es el siguiente. Cinco años después del derrumbe, en agosto del 2015, Sernageomin utilizó la frase para una campaña de seguridad encabezada por  Luis Urzúa, jefe de turno de los 33.Según Susana Órdenes, esposa de Ojeda, no se les pidió autorización como autores del mensaje. "Para nosotros es una burla que ellos hayan ocupado la frase para hacer sus campañas y sin pedirle autorización a mi esposo. Después de todo lo que pasó con el accidente".

Agregó a La Tercera PM que, "desde hace tiempo estábamos buscando apoyo, porque no tenemos los medios económicos para pagar abogados".

Órdenes contó que Ojeda aún no ha superado el trauma que le provocó el accidente y se encuentra desde mayo de 2017 internado en una clínica en Santiago, mientras su familia vive en Copiapó y viaja a verlo cuando les es posible.

"Mi marido está en tratamiento por un estrés post traumático. Ha sido bien difícil para nosotros, él no la ha pasado muy bien. Le afecta el hecho de no poder trabajar, no desenvolverse como antes y tener una vida normal", relató la mujer.

Finalmente, a principios de este año, el estudio jurídico Albagli Zaliasnik asumió su representación. "La fuerza de esta frase y su contenido, tan perfectamente elaborado para una comunicación destinada no solo a rescatistas, sino a todos quienes esperaban desesperadamente afuera, es de tal magnitud creativa que resulta inaceptable la falta de reconocimiento y recompensa que ha recibido el señor Ojeda".

La autoría de la frase la fundan en lo siguiente. Que el sociólogo y escritor Pablo Huneeus, fue quien primero entendió la importancia de la frase, por lo cual, el 18 de octubre de ese mismo 2010 la patentó a nombre de José Ojeda ante el Departamento de Derechos Intelectuales, mientras el minero aún seguía bajo tierra.

"La encontré una frase enunciativa extraordinaria. Lo capté inmediatamente, en cuanto la vi. La circunstancias en que aparece, la caligrafía, el plumón rojo, esa letra tan especial", explicó el escritor a La Tercera PM.

Destacó que "cuando yo supe que José Ojeda estaba en el fondo de la tierra, dije: voy a registrarlo a nombre de su autor. Y registré la frase de su singular gráfica a nombre de José Ojeda Vidal".

Respecto de la demanda, Huneeus sostiene que "la utilización de la frase es un fraude, un delito y una transgresión a la ley de propiedad intelectual".

La demanda interpuesta solicita "condenar al demandado a la indemnización de los daños y perjuicios patrimoniales y extrapatrimoniales que ha ocasionado a raíz de las infracciones descritas, reservándose esta parte en forma expresa su derecho para discutir su naturaleza y monto en la etapa de cumplimiento de conformidad a lo dispuesto en el artículo 173, inciso segundo del Código de Procedimiento Civil. 4. Y a condenar al demandado al pago de la multa establecida en el artículo 78 de la Ley de Propiedad Intelectual N° 17.336 (5 a 50 UTM)".

Respuesta de Sernageomin

La campaña comunicacional a la que se alude en la demanda se llamó "Campaña Seguridad Minera 20 Reglas de Oro" y buscaba difundir y hacer conciencia respecto de las medidas de seguridad  prevención en los yacimientos del país.

Esta contaba con una serie de recursos gráficos, material para redes sociales y audios, que actualmente se pueden obtener en el sitio web del servicio(www.sernageomin.cl).

Entre los audios, uno tiene la frase de los 33 y es relatada por Luis Urzúa, otros de los sobrevivientes del accidente en la Mina San José y que actualmente es funcionario de la Oficina Regional Atacama de Sernageomin.

Desde el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) señalaron que hasta el momento no han sido notificados de esta demanda, por lo que, de momento, no se referirán al tema. También se indicó que, en caso que se concrete la notificación, el equipo jurídico de Sernageomin entregará los antecedentes y descargos respectivos al tribunal.