Viñateros "alertas" por baja del dólar y alza de costos

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Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile.

Esperan que el tipo de cambio vuelva a los $ 630 para que la industria pueda seguir invirtiendo. A pesar de ello, dicen que tienen la esperanza de que sea un año productivo de buena calidad y que China siga aumentando su relevancia.


"Este año esperamos crecer en línea con el 2017, es decir, entre un 6% y 7%, pero estamos muy alertas por diferentes factores".

Con esas palabras, Mario Pablo Silva, presidente de Vinos de Chile, el gremio que agrupa las principales viñas del país, define cómo ven el 2018. Es que según el ejecutivo, los temas que los tienen preocupados son tres: el primero, la caída del precio del dólar frente al peso chileno; lo segundo, es el alza de algunos costos de sus procesos productivos; y lo tercero, lo que ocurrirá con lo que dejó al reforma laboral.

"Cuando el dólar baja esto afecta directamente a los ingresos, incluso más que a los costos, y hace que los márgenes bajen mucho. Por lo tanto, la inversión se ve fuertemente afectada, sobre todo en temas que son intangibles como I+D, marketing, sustentabilidad, enoturismo y otras", advierte Silva.

Añade que tiene la esperanza de que el dólar vuelva a niveles de $ 630 hacia arriba, para que les permita a las empresas "funcionar en forma tranquila", y que puedan desarrollar no sólo la operación normal que es requerida para hacer funcionar una compañía, "sino que para seguir invirtiendo, porque eso hoy día es clave".

En este contexto, sostiene que si se compara la inversión que hace Australia, que es un competidor directo, versus la que hace Chile en promoción del vino, Australia invierte 40 veces más que Chile. "¿Entonces de dónde sacamos los recursos? Se sacan de los aportes del Estado y de las propias empresas que ponen sus recursos, para poder promocionar sus propios vinos. Entonces si el nivel de dólar está bajo eso es lo primero que se ve afectado", argumenta.

Pero no todo es negativo, el también gerente general de Casa Silva, agrega que están optimistas frente a la próxima vendimia, ya que no han tenido mayores inclemencias de clima. Eso sí, recalca que será una cosecha "considerada más bien normal", pero evidentemente es más grande que la de 2017, ya que fue históricamente baja.

Lo que dice relación sobre los costos, el ejecutivo asegura que siempre hay que tenerlos presentes, particularmente en todo lo que "es el costo de energía, que para las viñas las afecta mucho".

Y la tercera materia que los urge es lo que pueda pasar con la reforma laboral. Asegura que esto complica desde las propias bases de las viñas y de los trabajadores. "Estamos todos tratando de que haya una mayor flexibilidad laboral, porque como ocurre en el área agrícola en general, se necesita mayor flexibilidad para que se pueda cosechar en los minutos que se requiere. Hoy día tenemos una ley laboral muy inflexible a nivel agrícola y es un anhelo tener normas que estén adaptadas a un sector importante", asegura.

¿Esperan cambios con este nuevo gobierno? Dice que esperan que la reforma se lleve al Congreso. "Tal como hay sectores y regulaciones diferentes como el comercio, pretendemos que ocurra lo mismo con nuestro sector", dice.

Además, comenta que, el vino, al ser uno de los productos más estratégicos del país, "el gobierno nos va a tener siempre en cuenta y vamos a trabajar con ellos, para seguir apoyando positivamente en todos los aspectos que se requieran para que la industria del vino sea cada vez más relevante".

Países estratégicos

Seis son los mercados estratégicos que tiene Vinos de Chile. En una primera línea se ubican China, Brasil y EEUU; y después Japón, Canadá e Inglaterra.

Pero, sin duda, China es el país que se roba la película. Está creciendo alrededor del 29% anual y 30,4% en valor.

Según cuenta Silva, hay una serie de elementos que les permite pensar que este año los costos serán más altos y por tanto tratarán de que los precios suban. "El esfuerzo del gremio es promocionar todos los vinos de US$ 60 la caja hacia arriba, porque creemos que es la única manera de rentabilizar nuestro producto y poder obtener márgenes que sean acorde para poder funcionar en el largo plazo. Es clave que los vinos suban de precio promedio y para eso estamos desarrollando todas las acciones hacia el futuro para poder convencer a los consumidores que compren vino chileno a mayor precio", explica.

Es que según argumenta Silva, lo anterior ha dado sus frutos, por ejemplo, en el mercado nacional, ya que fue un "año desafiante" por lo ocurrido con los mercados internacionales, y la menor producción que hubo por la vendimia, estiman que cerrarán el año con un crecimiento de 6,6%, en el acumulado de las ventas.

"Esto se explica principalmente porque la gente hoy día está tomando vinos de mejor calidad por el aumento en las ventas de las categorías finos y super finos, lo que nosotros llamamos vinos más premium (de $ 5.000 hacia arriba). En concreto, vamos a terminar con un nivel de consumo per cápita de alrededor de 14 litros", explica Silva.

Mientras que a nivel de exportaciones prevén terminar 2017 con un crecimiento del 7% en volumen y un 7,9% en valor, "lo que nos va a permitir superar los 520 millones de litros y los US$ 1.620 millones".

En este contexto, asegura que Japón y Canadá han tenido un comportamiento muy bueno, e Inglaterra se ha mantenido con un estado estable, por toda la incertidumbre del Brexit. ¿Pensaban que les afectaría mucho más? "Tenemos que esperar a ver cómo se desarrolle y cómo termine, porque todavía se está definiendo cómo va a seguir la comercialización en el futuro y eso ha hecho que Inglaterra baje en las ventas de vino chileno", concluye.

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