El 38% de los hospitales de alta complejidad no cumple con los estándares de gestión

Hospital

Evaluación a 57 centros autogestionados mostró que 22 están bajo norma, es decir, 12 más que en 2015. Minsal dice que revisará modelo. Expertos acusan "indisciplina presupuestaria".




La última evaluación a los hospitales autogestionados del país, es decir, los de mayor complejidad, mostró que el 38% no cumple con los estándares de gestión clínica y administrativa que exige el Ministerio de Salud. Así lo revela la medición de 2016, que fue comunicada el lunes a los directores de los establecimientos, y que concluyó que 22 de los 57 recintos que ostentan esta categoría se ubicaron por debajo del nivel mínimo. Se trata de un deterioro de los indicadores, pues en la versión de 2015 fueron sólo 10 los que no lograron el puntaje base.

Los hospitales autogestionados nacieron con la reforma de salud de 2005, y si bien dependen del Minsal, tienen autonomía en la administración interna y de los recursos. Para medir su desempeño, son evaluados anualmente, en base a 48 indicadores de cuatro áreas: sustentabilidad financiera, eficiencia operacional, gestión clínica y excelencia de atención, en las cuales deben obtener sobre 75% para cumplir el estándar.

En el caso de la arista financiera, se busca una disminución de la deuda de cada recinto y mantener los pagos dentro de los 60 días legales, hacer compras vía licitaciones y gestionar los costos de las prestaciones realizadas, entre otros. Asimismo, el ítem de eficiencia mide el índice de ausentismo laboral, el nivel de funcionarios capacitados en labores de jefatura y el mantenimiento de equipos médicos.

En tanto, gestión clínica evalúa la eficiencia del uso de camas, los protocolos de atención y el listado de posibles donantes, mientras que el ítem de atención fiscaliza la acreditación de las prestaciones, el cumplimiento de auditorías y la satisfacción de los pacientes.

En la última medición, los institutos Geriátrico y de Neurocirugía, de Santiago, lograron el primer y segundo lugar, respectivamente. En tanto, los peores evaluados resultaron los recintos San José y Roberto del Río.

La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, añadió que "este es el año en que visualizamos una mayor variabilidad en el comportamiento de los Establecimientos Autogestionados en Red", aludiendo que cinco de estos, además de buen puntaje, cumplieron las metas de Auge/GES y de equilibrio financiero, la mayor cifra desde 2011, mientras que otros 22 no alcanzaron el estándar. Lo anterior, a juicio de Alarcón, podría deberse a un "aumento de la exigencia o a que, efectivamente, la gestión no ha sido la más adecuada".

Además, la subsecretaria comentó que los ítems con mejor evaluación fueron eficiencia operacional, gestión clínica y excelencia de la atención, "siendo los indicadores financieros los que afectan el rendimiento. A pesar de ello, se evidencia mejoría en la gestión de compra, reduciendo los tratos directos, así como aumento en el porcentaje de recaudación de ingresos propios".

Revisión del modelo

La evaluación se conoce en momentos en que el gobierno ha admitido que se requiere revisar el modelo de autogestión hospitalaria, por las dificultades que muestran los recintos para controlar sus gastos, lo que ha redundado en una deuda que en abril llegó a $ 231 mil millones (4,2% del presupuesto), junto con incumplimientos en los plazos legales de pago a proveedores. "La autogestión partió como una buena iniciativa, sin embargo, en varios de sus puntos no ha podido concretarse como tal. Tenemos que revisar muy bien cuál es el rol del gestor de red y cuál es el grado de descentralización que un hospital puede asumir", admitió Alarcón.

El ex ministro de Salud Pedro García dijo que duda "si la autogestión alguna vez se llevó a plena ejecución" y que "no se les puede pedir maravillas a quienes dirigen los hospitales si no tienen herramientas ni niveles de control".

En tanto, el ex subsecretario de Redes Asistenciales Luis Castillo argumentó que el sector "carece de disciplina presupuestaria y gestión clínica, mientras que la productividad por funcionario ha caído. Antes de siquiera cambiar el sistema, hay que modificar estos aspectos".

Marcos Vergara, director del Instituto de Neurocirugía -que obtuvo el segundo lugar de la evaluación- , explicó que "no tenemos deuda hospitalaria por un tema de disciplina. Cuando te convocan a gestionar y te dan un presupuesto, uno debe ajustarse, y cuando eso funciona, se genera un círculo virtuoso con los proveedores y buenos precios".

La directora del Hospital Exequiel González Cortés, María Begoña Yarza, señaló que "compramos bien, hacemos buenas licitaciones y contratos de suministros a dos años, para conseguir mejores precios".

Luis Lastra, director del Calvo Mackenna, dijo que no eliminaría la autogestión: "Yo pondría exigencias más rigurosas a los gerentes y sanciones verdaderas a quienes no responden".

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