Aborto: La carta de Harboe, De Urresti y Araya al Tribunal Constitucional

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El contenido dice que mantener ilicitud del aborto aumentaría aborto clandestino.




A un día de que el Tribunal Constitucional decida sobre la constitucionalidad del aborto en sus tres causales, La Tercera hace pública una carta de los senadores Felipe Harboe, presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, y de Pedro Araya y Alfonso de Urresti, ambos miembros de la misma comisión.

La carta apela a que el debate en el TC no se ha hecho con la misma profundidad que en la Comisión de Constitución del mismo Senado y pide que el tribunal sea "especialmente prudente a la hora de ejercer sus atribuciones".

Luego asegura que en el Senado se ha aprobado "un proyecto que pretende regular con certeza un conflicto de intereses y derechos constitucionalmente protegidos, tanto del que está por nacer como de las niñas, adolescentes y mujeres embarazadas, mediante una política pública que ponderando lo anterior reconoce, bajo ciertas causales excepcionales, el derecho de ellas a tomar una decisión trascendental, a saber, decidir si continuar o interrumpir un embarazo que pone en riesgo su vida, que es inviable o que es producto de una violación".

Los senadores de la Nueva Mayoría desarrollan la tesis de que la actual Constitución no obliga a penalizar toda interrupción voluntaria del embarazo: "En nuestra opinión, la Constitución entrega al legislador la competencia para regular la forma en que se debe proteger la vida prenatal, sin que se pronuncie sobre cómo se cumple específicamente el mandato. Es decir, no impone ninguna medida en particular, sino solo la obligación de establecer medidas efectivas de protección, dejando entregado al debate democrático cuál es la mejor manera de hacerlo. Por tanto, la Constitución no obliga a penalizar toda interrupción del embarazo".

Los senadores cierran la carta diciendo que, en los casos de las tres causales, no están de acuerdo con que se mantenga la ilicitud de la interrupción del embarazo, haciendo que los casos sean "no punibles por ausencia de reproche o culpabilidad". Y subrayan: "Ello nos llevaría a tener un sistema que fomente el aborto clandestino".

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