Alejandro Jodorowsky prepara segunda parte de La Danza de la Realidad

La poesía sin fin narrará las vivencias del artista en los años 40 y 50.




Veintitrés años estuvo Alejandro Jodorowsky (1929) sin dirigir una película. La danza de la realidad, cinta que todavía se puede ver en algunas salas locales, lo trajo de vuelta a la silla del director. "Esa gran aventura artística" -como llama él mismo a esa tarea titánica- ocupa actualmente sus días. Ha tenido un año especialmente movido, con La danza de la realidad estrenándose en países como Japón, México y Francia. En Chile, el filme se ha transformado en un pequeño fenómeno, logrando llevar a más de 25 mil espectadores al puñado de salas donde se está proyectando. Este fin de semana, además, se estrenó en Antofagasta, en el auditorio del Museo Ruinas de Huanchaca, con cinco funciones repletas. "Esperamos  llevarla a Puerto Montt, La Serena y Arica, donde la están solicitando", dice el distribuidor Alex Doll.

Jodorowsky, sin embargo, ya piensa en su siguiente paso: prepara dos nuevos proyectos el año que viene, uno de ellos será la segunda parte de La danza de la realidad, la que bajo el título de Poesía sin fin cubrirá las vivencias del artista cuando se vino de Tocopilla a Santiago.

Ambientada a fines de la década del 40 y comienzos de la del 50, la película reconstruirá aquellos días en que Enrique Lihn, Nicanor Parra, Stella Díaz Varín y el mismo Jodorowsky, entre otras personalidades de la época, se reunían en torno a la acción poética y la creación radical. "Fue un período en Chile muy increíble, donde la poesía brotó entre los jóvenes como algo enorme, como una cosa maravillosa", dice entusiasta el creador de El Topo y La Montaña Sagrada. Actualmente, prepara el guión y quiere, a toda costa, filmarla en Chile con financiamiento chileno, tras la decepción que implicó no contar con apoyo del fondo audiovisual para realizar La danza de la realidad, la cual se filmó en Tocopilla financiada con dineros provenientes de Francia y México.

"Mi sueño es hacer una película en Chile, pero que sea chilena. No quiero, como La danza de la realidad, presentarla como franco-mexicana", agrega el director, quien tiene pensado volver al país a visitar nuevamente aquellos lugares que ambientarán su nuevo argumento. "La primera parte de la película pasa en Matucana, yo no fui aristócrata, yo soy hijo de un comerciante que tenía una tienda en el barrio obrero, cerca de la Quinta Normal, allá tengo que ir a pasar un par de meses para empaparme del paisaje".

El siguiente de sus nuevos proyectos y quizás el más avanzado en términos de guión es Juan Solo, adaptación del cómic creado por el propio artista junto al dibujante Georges Bess, que se filmaría en México con financiamiento francés y mexicano. Según cuenta su produc- tor, Xavier Guerrero, han recaudado la mitad del presupuesto para el rodaje. El cómic -ganador del Premio Angoulême a mejor argumento de novela gráfica- se sitúa en los barrios miserables y violentos de Huatulco City, donde Juan Solo, un traidor y asesino despiadado, busca ganarse un lugar y sobrevivir a costa de sangre.

El grupo de actores que protagonizaría la cinta aún no está definido, pero el director, como es costumbre, no quiere estrellas en su película. "Yo nunca trabajo con actores conocidos, que están degenerados por el sistema económico. Generalmente, trabajo con actores de teatro, gente que cree en el arte", dice Jodorowsky, acerca de un asunto que más de una complicación le ha traído en su carrera artística. "A Alejandro no le gusta trabajar con actores famosos después de su mala experiencia haciendo El Ladrón del Arcoíris", afirma su productor, sobre la película que el chileno realizó con un elenco estelar: Omar Sharif, Christopher Lee y Peter O' Toole, y que finalmente significó la desilusión definitiva de Jodorowsky con la industria del cine y su posterior alejamiento de ella.

En tanto, el regreso del creador de la psicomagia a la pantalla grande no sólo estuvo dado por el estreno mundial de La danza de la realidad, el documental Jodorowsky's Dune, dirigido por Frank Pavich y estrenado en Cannes 2013, repasó los días en que trabajó afiebradamente en su creación más colosal: la adaptación cinematográfica de la novela Dune. Película de culto, sin haberse realizado jamás, contaría con las actuaciones de Salvador Dalí, Mick Jagger y Orson Welles, además de la música de Pink Floyd y los diseños futuristas de Giger y Moebius. La prensa internacional ha destacado el documental como una obra sumamente entretenida e inspiradora, la cual hace volar las ideas. "(Frank Pavich) creó algo que es como un manifiesto artístico. La gente que entra a verla sale con ganas de hacer algo, de trabajar", dice el propio Jodo, como lo llaman cariñosamente algunos entrevistados en la película. Jodorowsky's Dune aún no tiene fecha de estreno en nuestro país, pero hay posibilidades de que llegue a las salas nacionales.

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