Así funciona el nuevo servicio móvil que ofrece taxis premium

Ya está en Chile Uber, un sistema de taxis que incluye Audis y Mercedes en su flota.




Pararse a un costado de la vereda levantando la mano y rogando para que el siguiente taxi venga vacío. Esa ha sido por años la forma en que los chilenos piden uno de estos autos de transporte de pasajeros en la calle.

Sin embargo, desde el año pasado existe una nueva forma que complementa a la anterior, utilizando un teléfono inteligente. Aplicaciones como Safer Taxi o Easy Taxi han permitido hacer más eficiente el encuentro entre taxis y pasajeros  gracias al GPS.

Si bien la mayoría de estos servicios son similares, desde fines del año pasado existe una nueva y llamativa categoría de transporte privado por celular: los llamados taxis premium, que combinan la eficiencia de la tecnología con la comodidad en la forma de pago y la posibilidad de trasladarse en autos muy distintos a los autos negros con techo amarillo. Muy distintos.

Tras casi un mes de marcha blanca, la semana pasada se lanzó en el país Uber (disponible para iOS y Android), el sistema líder en transporte privado en Estados Unidos, que convirtió a Chile en su segundo mercado sudamericano después de Colombia y cuyo servicio personalizado, modelos llamativos y modo elegante -el chofer abre la puerta, a la antigua- están dando mucho qué hablar, especialmente en el segmento juvenil.

PAGOS Y CHOFERES

El diseñador chileno Radu Dutzan (23) conoció el servicio de Uber durante una reciente estadía en San Francisco (EE.UU.) y se llevó una muy buena impresión. Por eso, cuando supo que estaba en Chile, no demoró en convertirse en uno de sus usuarios.

Dutzan dice que su experiencia con Uber en el país ha sido satisfactoria, pero todavía no tiene todas las funciones de su símil en Estados Unidos. Por ejemplo, los modelos de los autos: si bien la flota de Uber en Chile, que se calcula en sobre 300 autos, posee diferentes vehículos -desde Hyundai del año hasta Mercedes, pasando por SUV-, el usuario no sabe qué auto le tocará hasta que llega. En Estados Unidos se puede elegir.

Cabify, otro servicio premium que debutó cerca de Uber y que tiene origen europeo, también está en Chile y sí permite elegir qué tipo de vehículo se quiere. Eso sí, el viaje en un auto de lujo puede costar dos veces más que la misma ruta hecha en Uber, cuya tarifa mínima es de dos mil pesos.

"También hay diferencias en la atención. En Estados Unidos, todos los autos y choferes siguen el mismo protocolo. Acá sólo en uno de los 10 autos que tomé había agua mineral, por ejemplo, algo que siempre estaba presente en el servicio original", agrega Dutzan.

Así, mientras hay choferes con más expertiz y hasta se bajan para abrir la puerta, hay otros que aún no saben usar la aplicación (que dice el lugar de destino) y preguntan a qué dirección dirigirse. No es menor: la aplicación permite identificar al conductor y calificarlo, lo que sirve para el resto de los usuarios.

Lo que sí funciona tal como en la versión original es el pago, que lo convierte en un servicio muy cómodo. Al suscribirse en el sitio, se exige colocar una tarjeta de crédito a la cuenta a la que se hacen los cargos una vez finalizado el viaje, por lo que en ningún momento hay transacción monetaria con el chofer. "Es ideal para cuando uno anda sin efectivo o el chofer no tiene vuelto", explica Dutzan.

Durante su período de inicio, Uber está regalando créditos a los usuarios que, a través de un código, logren hacer que sus amigos se inscriban en el sistema, ganando entre cinco a 10 mil pesos en viajes por cada persona. Nada mal.

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