Bárbara Ruiz-Tagle y su nuevo rol de prostituta: "Fue complicado"

La actriz habla con <strong>latercera.com</strong> de su rol de Virginia Letelier en Mujeres de lujo, la primera teleserie nocturna de Chilevisión.




Tras su debut en 2007 en la teleserie vespertina de Televisión Nacional Corazón de María -donde interpretó a una abnegada esposa rusa- Bárbara Ruiz-Tagle tiene ahora un desafío doble sobre la mesa: interpretar a una prostituta de 28 años, uno de los papeles más difíciles de su carrera, en la primera apuesta nocturna de Chilevisión, Mujeres de lujo, a estrenarse en enero a las 22 horas.

La actriz, reconocida por su recientes papeles en telenovelas como El Señor de la Querencia y ¿Dónde está Elisa?, cuenta a latercera.com que nunca dudó en aceptar el rol de Virginia Letelier, aunque sí debió lidiar con miedos y pudores previos.
 
"En el minuto en que dices sí a encarnar a una 'puta', todas tus aprensiones con los desnudos quedan fuera", explica Ruiz-Tagle, quien mantiene contrato con la estación privada hasta febrero, mes tentativo para finalizar las grabaciones del proyecto.

La actriz agrega que "fue complicado, pero me pareció muy interesante el personaje porque nunca me había tocado interpretar a una mujer como Turquesa (su nombre artístico), que es completamente el extremo de lo que he realizado hasta ahora".

"Ella es la única 'joya' del Club Esmeralda que no tiene que ver con el mundo de lujo, siempre ha trabajado en burdeles comunes y tiene una gran aspiración a ser como sus compañeras, unas mujeres de mundo que se codean con políticos, empresarios e ingenieros", adelanta Ruiz-Tagle.

Además,  detalla que su rol tiene que ver con el tipo de gente que no se dejan destruir por nada en la vida. "Ella tiene como ley no detenerse jamás, a pesar de los problemas, algo así como la premisa de 'el show siempre debe continuar'", argumenta, destacando que "es una joven espontánea, divertida y llena de vida".

Ruiz-Tagle cuenta además que para encarnar a  "Virginia" se inspiró físicamente en la estrella de Pretty Woman y en la cantante mexicana Paulina Rubio. "Mi rol es una especie de chica dorada y el hecho de ser rubia es para retratar su manera de ser, bastante aspiracional. También tiene muchos rulos en el pelo porque coincide con esa chispa que la hace distinta a sus compañeras de club", menciona.

Y concluye que después de personificar a una prostituta cambió su percepción sobre este tipo de trabajo. "Yo tenía una visión de 'pobres niñas que terminaron en esto'. Me generaba una especie de lástima, pero me di cuenta de que ellas en realidad escogen este camino, no son víctimas de la prostitución, están ahí porque quieren", señala, recalcando que "Turquesa ama lo que hace y lo pasa 'chancho'".

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