Bolaño al cine y al teatro: un thriller y un amor de juventud

Valeria Sarmiento filmará La pista de hielo con Benjamín Vicuña. La relación del autor con Edna Lieberman inspira obra en EE.UU.




Tras 10 años de vida en México aterrizó en España. En la memoria quedaban los días violentos con los poetas salvajes en el DF. Los lugares del crimen, algunas novias y los ecos del mal.

Era 1977 y Roberto Bolaño, de 24 años, se instalaba en Barcelona. En la calle Tallers, en un departamento de 25 metros cuadrados. "Días febriles en Barcelona con la ropa arrugada y los labios partidos", anotaba el indocumentado escritor chileno, quien conseguiría un trabajo como cuidador de un camping.

A ese pasar inquieto se sumará, en 1979, un amor mexicano. Edna Lieberman cruza el Atlántico para vivir unos pocos meses junto al joven de precario futuro. "La mujer más hermosa y más cariñosa del Hemisferio Sur", anota el autor de Los detectives salvajes, que murió en la misma ciudad catalana en 2003.

A 11 años de su muerte, el prestigio de Bolaño suma halagos, múltiples traducciones y estudios que van desde Estados Unidos al Viejo Continente. El más reciente es Roberto Bolaño's Fiction, de su traductor al inglés Chris Andrews. Son ensayos sobre la obra, de quien el diario The New York Times consideró "la voz literaria latinoamericana más importante de su generación".

La relevancia de la figura del escritor nacido en Santiago en 1953 se ha extendido más allá de los libros.  Su obra ha inspirado obras de teatro y documentales (ver recuadro) y ahora da vida a nuevas producciones. En EE.UU. se prepara un montaje teatral basado en el libro Cartas a mi fantasma, de Edna Lieberman, donde ella cuenta la aventura con "ese novio de juventud", dice desde México.

"Los ojos de Edna / detrás del aro de fuego / que antes era el camino de tierra, / la senda que recorriste de noche,

ida y vuelta", escribió Bolaño en el poema El fantasma de Edna Lieberman, que finaliza cuando en un sueño "vuelve a estrechar sus manos".

Desde el cine, la realizadora Valeria Sarmiento, viuda de Raúl Ruiz, planea la adaptación de La pista de hielo (1993). Con guión del autor argentino Alan Pauls, el actor Benjamín Vicuña será uno de los protagonistas.

LATINOS EN EUROPA

"La mexicana, judía, pecosa, de piernas flacas", anotó Bolaño en su libro Amberes sobre Lieberman, cuya figura aparece en novelas como Los detectives salvajes, Llamadas telefónicas, 2666. Ella  sólo volvió a saber de él tras su muerte. Su relación fue "intensa y pasional", dice,  y será llevada al teatro por su hija actriz y dramaturga, Nicole Katzew. Cartas a mi fantasma se llama la obra que se estrenará en Nueva York a fin año, para luego presentarse en Latinoamérica en 2015.

A su vez, la novela La pista de hielo también regresa a los primeros años de Bolaño  en España. Es protagonizada por tres personajes: un chileno con pretensiones de escritor, un poeta mexicano  que sobrevive como vigilante nocturno en un camping, y un sicólogo catalán metido a político. Al centro, una bella patinadora atrae sus miradas.

"Creo que es su novela más cinematográfica. Son tres versiones de un crimen. La historia se desarrolla en una suerte de Babel, especial para hacer un filme europeo", dice Valeria Sarmiento desde Francia, quien espera el guión final de Alan Pauls (El pasado).

Su plan es rodar a inicios del próximo año, cuando Benjamín Vicuña termine trabajos pendientes. Sarmiento no da más pistas de su nueva película tras Las líneas de Wellington y María Graham. "Creo que hemos encontrado la patinadora olímpica", agrega, sin dar nombres del reparto, refiriéndose a la chica que baila en el frío en la pista ilegal construida en el castillo Benvingut de La pista de hielo.

Será la segunda adaptación de Bolaño al cine, luego de El futuro (2013), de Alicia Scherson, basada en Una novelita lumpen y protagonizada por Manuela Martelli y Rutger Hauer.

"La novela parece codiciar al cine. Tiene una estructura de puntos de vista rotativos, un crimen misterioso y personajes muy definidos y fuertes", cuenta Pauls desde Argentina. "Lo gratificante es comprobar hasta qué punto Bolaño, antes que nada, era un maestro de la fluidez", agrega.

En La pista de hielo está el germen de su narrativa coral. Voces que convergen en un relato como en La literatura nazi en América, Los detectives... y 2666. "Allí está la épica deshilachada de la inmigración latinoamericana en Europa", dice Pauls, quien cree que Arturo Belano -alter ego de Bolaño- sólo podría llegar a Hollywood con la adaptación de Los detectives salvajes.

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