Castañeda raya la cancha a su millonario plantel

El nuevo cuerpo técnico arrancó ayer su trabajo en la U marcando inmediatamente su sello. El DT llegó con un discurso fuerte: exigió a los jugadores "amor propio". Se acabaron los favoritos.




Son las 8:15 de la mañana en el Centro Deportivo Azul y Sebastián Beccacece ya es historia. No así Víctor Hugo y Cristián Castañeda, quienes junto con el preparador físico Luis Rodoni ya están en las instalaciones del club. Porque aunque los jugadores estaban citados a las 10, para ellos es el primer día de un nuevo ciclo en la U, mismo que su dirigencia espera traiga aires renovados y devuelva a la institución a las posiciones que implican, o al menos obligan, su millonario plantel.

Uno a uno también fueron arribando los futbolistas para conocer a sus nuevos jefes. O en realidad tenerlos de frente en las canchas de entrenamiento, porque varios los han visto en las mismas dependencias en alguna actividad del club y la mayoría sabe de qué se trata cuando se habla de los hermanos Castañeda y de Luis Musrri, todos emblemas del club. De ellos, incluso, hay gigantografías en el hall central del complejo. Hoy los tienen de frente.

Y así llega el momento del cara a cara, el que se prolonga por casi 30 minutos. Víctor Hugo es el primero en tomar la palabra. Le sigue su hermano Cristián. Musrri aún no puede hacerlo porque ni siquiera está en Santiago (ver nota secundaria). "Apelaron mucho al amor propio, al profesionalismo y a dejarnos convencer por su proyecto", cuenta un miembro del plantel, quien además revela que les dejaron en claro que no son los "salvadores" del momento deportivo, sino que será necesario el apoyo de todos los estamentos para reposicionarse. Rodoni también se presenta y al término de la jornada dispara: "Al llegar esperé un informe de (Luis) Bonini y no hay absolutamente nada", aunque asegura que la U tiene "un gran plantel y no deberíamos tener problema para alcanzar un buen rendimiento".

También es el momento de las promesas y las declaraciones de principios: nadie tiene el puesto asegurado.  "Nos dijeron que empezábamos todos de cero, que había que dar vuelta la página de lo que había sido el proceso anterior", dice otro integrante del equipo, quien detalla que el esfuerzo y el día a día hará que quienes ya habían comenzado a ser relegados por Sebastián Beccacece nuevamente adquieran protagonismo. O al menos se ilusionen con volver a ser considerados en alguna oncena universitaria.

Y aunque todos empezarán sin ventajas, de todas formas hubo espacio para el diálogo con los referentes. No todos, porque la cita se dio con los tres experimentados que más tiempo llevan en la institución. Tres, de hecho, que estuvieron en la consecución de la Sudamericana y el tricampeonato entre 2011 y 2012. Johnny Herrera, Matías Rodríguez y Gustavo Lorenzetti, quienes siempre se mostraron de acuerdo con la llegada de los emblemas azules, tuvieron una sincera conversación con los nuevos jefes. En el plantel cuentan que se dijeron todas las cosas a la cara, desde lo que se venía haciendo mal y las fortalezas, hasta la molestia de buena parte del plantel con Gustavo Flores, el preparador de arqueros  del equipo (se quedó a pesar del despido de Beccacece) y que el miércoles fue duramente criticado por Gastón Fernández por haber hablado sobre el rosarino.

En esa reunión se dejó en claro que, sobre todo los más experimentados, serán esenciales para mantenerse vivos en la lucha de los dos torneos que disputa la U. Porque, según su entorno, el cuerpo técnico cree ciegamente que pueden volver a meterse en la lucha por el Torneo de Apertura, además de seguir avanzando en la Copa Chile.

La U inició una nueva era, una con 11 títulos nacionales entre los miembros de su cuerpo técnico, el que pretende ser presentado hoy.

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