Centroamérica necesita una estrategia integral ante el cambio climático

Reconocida como una de las zonas más vulnerables del mundo ante el cambio climático, Centroamérica necesita una estrategia integral para mitigar sus efectos en diversos ámbitos.




La falta de planificación integral en la que se involucren los sectores de salud, educación, vivienda, economía, gestión de emergencias y el medio ambiente es el gran reto que tienen los países de la región para adaptarse a los efectos del cambio climático.

"La región centroamericana necesita tomar de manera urgente cartas en el asunto y tener una estrategia más integral", dijo a Efe la coordinadora Regional de la Unidad de Medios de Vida y Cambio Climático de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la costarricense Rocío Córdoba.

La experta participó esta semana en el marco del taller "Cambio climático y biodiversidad en América Central y el Caribe", que se realizó en Costa Rica.

Córdoba agregó que el cambio climático "no tiene fronteras" y que Centroamérica es una región "relativamente pequeña" que comparte muchas cuencas hidrográficas, por lo que el trabajo en conjunto es una necesidad urgente.

Según Córdoba, se necesita "hacer consciencia en las personas a todos los niveles", desde ahorrar el agua en la casa, hasta las más altas autoridades y divulgar por qué es tan importante aplicar planes a corto plazo.

"Muchas personas todavía ven el cambio climático a plazos mucho más largos, pero desde hace varios años nos afecta, por lo que es urgente contar con herramientas que nos permitan tomar una decisión conociendo los escenarios climáticos y las variables del día a día", aseveró.

El índice de Riesgo Climático Global de Germanwatch, de 2014, situó a Honduras como el país más afectado en la última década por el cambio climático, mientras que Nicaragua está en cuarta posición.

De los otros países de la región, Guatemala está de número 10, El Salvador el 13, Costa Rica el 66 y Panamá en el 103.

Centroamérica es responsable de tan solo el 0,5 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero entre las regiones tropicales es el "punto caliente", según el último Informe de la Región (2011), elaborado por la UICN. 

"La región como tal es muy vulnerable, eso significa que sus poblaciones, ecosistemas y biodiversidad están sujetas cambios cada vez más frecuentes y extremos como exceso de lluvias o largas sequías", explicó Córdoba.

Esa vulnerabilidad se agudiza por la existencia de un crónico rezago en los ámbitos sociales y económicos de los países, lo que dificulta atender los riesgos generados por el cambio climático.

Por ejemplo, según informe de la UICN, al año 2050 las temperaturas en Centroamérica podrían incrementarse entre uno y cuatro grados y para el año 2080 hasta en 6,6 grados.

Para el director del Programa Regional de Cambio Climático de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Franz Taltenbach, uno de los grandes problemas es la falta de información.

"El acceso a la información es la mejor manera de adaptarse al cambio. La variabilidad climática que tiene la región centroamericana es una gran riqueza de información que permitirá conocer más a fondo cuáles son los impactos del clima en agricultura, ecosistemas y otros elementos", dijo Taltenbach.

Según explicó el experto, el uso racional de los ecosistemas es clave para la sostenibilidad de las actividades sociales y económicas.

Además que enfrentar el cambio climático es "aprender a gestionar el riesgo de disminuir la vulnerabilidad de Centroamérica", manifestó Taltenbach.

Para los expertos, el cambio climático implica riesgos para el turismo, la energía, manglares, humedales, costas, agricultura, entre mucho otros, y por lo tanto las estrategias integrarles de la región centroamericana deben ser aplicadas en un corto plazo.

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