Chino pone el espíritu

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El regreso de Marcelo Ríos fue uno de los hechos destacados de la victoriosa serie frente a República Dominicana. La presencia del zurdo fortaleció al equipo. Se mostró participativo, bromeó y fue un soporte importante para jugadores como Christian Garin, a quien meses antes había fustigado por desistir de jugar ante Colombia.




Aparte de celebrar el triunfo categórico sobre República Dominicana, el equipo chileno de Copa Davis también tenía otra poderosa razón para festejar: el regreso de Marcelo Ríos, luego de seis meses alejado tras las desprolijidades vividas en la serie frente a Colombia, en Iquique, que lo terminaron enojando para llegar al punto de dar un paso al costado hasta que hubiera un mayor orden institucional.

A fines del año pasado, la relación entre el Chino y la Fetech se reactivó. Javier Jadue y Exequiel Carvajal fueron los hombres clave en el regreso. Ambos conocen al zurdo hace años y son hombres de confianza del ex número uno del mundo. El trío coincidió en diciembre del año pasado en un acto en la población Exequiel González Cortés de Ñuñoa.

A mediados de enero, Ríos junto a Nicolás Massú y Fernando González tomaron la palabra frente a las asociaciones que querían adelantar las elecciones. Ese episodio fue tomado como una muestra de compromiso con el proyecto de continuidad que impulsa la actual directiva, lo que días más tarde se refrendó con la presencia del ex número en Santo Domingo.

Si bien el Chino se dirigió solo a la capital dominicana, su familia se encontraba cerca de allí, en el turístico balneario de Punta Cana, por lo que tras la serie partió a reunirse con ellos.

Con varios días de anticipación se sumó al grupo, donde aconsejó y colaboró en todas las prácticas que encabezaba Massú. Cada palabra era ley. "El grupo, en general, estuvo muy bien, súper unido y muy trabajador. Creo que valió la pena. Entrenaron mucho en cancha y ahí el aporte del Chino fue fundamental, con los consejos técnicos que les dio a cada uno. Además, ver cómo los muchachos recogen la información y cómo la procesan durante los entrenamientos es muy bueno. El Chino es un referente. Todo lo que él dice los jugadores lo escuchan y lo reciben de muy buena forma.

Estamos muy contentos con él, con todo el equipo y esperamos que para la fecha de Colombia siga todo igual", afirma Marcelo Rebolledo, director de Copa Davis de la Fetech.

Una opinión similar es la de Hans Podlipnik. El doblista se emociona al hablar de Ríos: "El reencuentro con Marcelo ha sido increíble. Como equipo, estamos muy contentos de que el Chino haya vuelto. Lo esperábamos con los brazos más que abiertos. Él es un aporte increíble para el equipo, con su experiencia y con todo lo que ha vivido en el tenis y que nos puede transmitir. Además, sabe muchísimo".

Después de haber criticado públicamente a Christian Garin por no haber jugado contra Colombia, había cierto grado de tensión por lo que pudiera ocurrir en Santo Domingo. Sin embargo, las diferencias quedaron atrás. "Había muy buena onda. De verdad que sí. El Chino estaba muy simpatico con Garin y lo ayudó mucho toda la semana. Lo aconsejó bastante en la cancha", dice un miembro de la delegación.

De hecho, tras el triunfo del Tanque ante Roberto Cid, el primero que lo esperó en el camarín para felicitarlo fue Ríos, quien también participó en todas las arengas previas, una cábala del grupo. Incluso, en una de ellas, le pegó un muy criollo cachamal a Yogurt de Mora, en señal de cariño. "Hay muy buena comunicación, hay una unión muy férrea y ya miramos en el horizonte a Colombia", afirma el head coach, Nano Zuleta, reconociendo que Ríos era la pieza clave para fortalecer el espíritu del equipo.

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