Corte suspende ordenanza que podía multar la situación de calle

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Polémica normativa de Antofagasta quedó a la espera de que el municipio entregue los antecedentes que solicita el tribunal.




La primera sala de la Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió hoy, por unanimidad, un recurso de protección y dio orden de no innovar a la municipalidad sobre la ordenanza dictada el 30 de octubre recién pasado, que prohíbe y multa toda forma de ocupación de espacios públicos y de actividades en que se solicite dinero a los transeúntes.

Aquella ordenanza había generado polémica, pues, según algunas interpretaciones, permitía multar no solo a quienes limpian parabrisas, hacen malabares, piden dinero y ejercen el comercio ilegal en la vía pública, sino también a personas en situación de calle.

Así, la determinación pone punto suspensivo a la medida defendida por la alcaldesa Karen Rojo, y cuyas multas pueden llegar a $ 233 mil.

El abogado Jorge Olivos fue quien presentó el recurso de protección. Según explicó, su argumento se basa en la ley que derogó del Código Penal -en 1998- los delitos de vagancia y mendicidad.

"Con la ordenanza se están tratando de revivir figuras penales actualmente no vigentes; y, por lo demás, no corresponde que sean conductas que regule el municipio", explicó.

Tras acoger la acción, el tribunal de alzada dio un plazo de ocho días hábiles al municipio para entregar todos los antecedentes que permitan analizar el fondo de la ordenanza.

Hoy, el director del departamento de asesoría jurídica del municipio, Christian Flores, confirmó que la alcaldía ya fue notificada y que comenzaron a preparar la defensa de la normativa, advirtiendo que nunca fue el espíritu de la norma llenar los juzgados de policía local con denuncias, sino solamente que la gente tomara conciencia del buen uso de los espacios públicos.

"Estamos contentos de haber puesto el tema en la opinión pública, para sensibilizar en torno a este problema", dijo, en alusión a que a lo largo del litoral antofagastino han proliferado las personas que acampan sin restricciones, generando situaciones de tensión.

El hecho más grave, indican en el municipio, se registró en agosto pasado, cuando un adulto mayor falleció tras sostener una riña con un limpiador de vidrios de auto, supuestamente por haberse negado a su oferta de limpieza. El detenido tenía 102 detenciones por varios delitos.

Flores informó que durante los tres días de vigencia de la ordenanza sólo se realizó un trabajo de inducción y que no se cursaron infracciones: "Ya se habían anunciado ajustes a la ordenanza, el objetivo nunca fue sancionar a personas en situación de calle, sino regular el uso de espacios públicos".

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