El crack con cara de niño

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Mbappé, delantero del Monaco, es la nueva joya del fútbol europeo. La revelación de la Champions es seguida por clubes poderosos.




La temporada del fútbol europeo, que está próxima a terminar, arroja la irrupción de varias figuras emergentes. Futbolistas jóvenes que han derrochado talento y también sobresalen con goles. Unos ejemplos son Dele Alli (21), del Tottenham, y Ousmane Dembélé (19), del Borussia Dortmund. Pero quien se roba las miradas es Kylian Mbappé, delantero del Monaco.

Ya sea en la Ligue 1 como en la Champions, el ariete de 18 años (20 de diciembre de 1998) se ha convertido en toda una revelación y en una segura atracción del mercado de fichajes. Mbappé es la gran arma que tienen los del Principado para tratar de remontar el 0-2 a la Juventus, para llegar a la final de la Liga de Campeones, el 3 de junio en Cardiff.

El jugador tiene una importante ligazón con el deporte, por la herencia familiar. Su padre, Wilfried, de origen camerunés, es entrenador de fútbol (y su representante). Su madre, Fayza, argelina, fue jugadora de balonmano. Por si fuera poco, su hermano adoptivo, Jirés Kembo Ekoko, también es futbolista.

Mbappé llegó en el 2013 a la Academia del Monaco y en marzo del año pasado firmó su primer contrato profesional, hasta junio de 2019. "Éste es el club que me hizo crecer. Voy a dar todo para seguir progresando", dijo tras poner la rúbrica.

Muchos ya lo comparan con Thierry Henry. Por lo menos, Mbappé ya superó dos marcas del retirado artillero con los monegascos. La primera fue que se convirtió en el debutante más joven en el Monaco, con 16 años y 347 días (en 2015), rompiendo un récord de Henry de 21 años. Más adelante, se estableció como el goleador más joven en la historia del equipo, con 17 años y 62 días (en 2016), otra vez superando al campeón del mundo. Desde ahí, su carrera se empina.

Eso no es todo. Es el más joven en la historia de la Champions en alcanzar la marca de cinco goles (con 18 años y cuatro meses). Además, es el primero en anotar en cada uno de sus primeros cuatro juegos de rondas eliminatorias del certamen. En este apartado se denota la relevancia de sus goles. Los consiguió tanto en octavos de final como en cuartos, primero al Manchester City y luego al Dortmund. Tras eliminar a los alemanes, Mbappé dijo lo siguiente: "Sólo somos un grupo de amigos que nos divertimos en la cancha".

Su gran campaña (24 goles en 40 partidos, en todas las competencias) ha alimentado los rumores de un posible traspaso a un club de mayor peso en Europa. En ese sentido, el Real Madrid tiene la delantera, según la prensa hispana.

El mismo Zinedine Zidane alabó su temporada, justificando sus dichos con que era "sólo una opinión". "Estuvo a punto de firmar por el Real Madrid, pero al final no lo hizo", declaró Zizou el pasado viernes. La referencia es que Mbappé estuvo cerca de llegar a las divisiones inferiores de la Casa Blanca antes de enrolarse en el Monaco. "Es un jugador que está mostrando todas sus cualidades, está haciendo una temporada excepcional", agregó el estratega. Un eventual traspaso implicaría una operación en torno a los 100 millones de euros. Ayer, de hecho, algunos medios en Europa lo daban como una carta fuerte para reforzar el Real Madrid.

Hoy, en Turín (15.45 horas de Chile), se vuelven a encontrar Juventus y Mónaco, por un pasaje a la final. Los turineses apelan a su experiencia para defender el 0-2 de la ida. Por su parte, los de Leonardo Jardim se encomiendan a una remontada que sería épica para alcanzar el partido definitorio. Poseen un instrumento para aquello. En la tierra del Príncipe Alberto, el equipo también tiene a su príncipe. Uno con cara de niño.

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