Crean muñeco que simula a copiloto para evitar asaltos

Desde lejos hace creer que quien maneja viaja con acompañante.




Marcela asegura que desde hace dos meses que sale de su departamento en Providencia más segura. Cuenta que ya no se siente tan "vulnerable" a los asaltos que día a día ve en las noticias y que la "miran distinto" desde la calle mientras conduce. La razón, cuenta, es su nuevo copiloto: un muñeco de plástico que tiene todas los rasgos de un hombre de 1,70 de altura y que va perfectamente sentado a su lado, mientras ella conduce.

Se trata del muñeco "Protector", que compró hace poco. Es un invento de Sergio Tapia, ex subprefecto de la PDI, que lo ideó y patentó como un nuevo sistema para combatir los robos a mujeres conductoras y que ahora vende con su firma Curus.

"Cuando estaba en la policía entrevisté a muchas de estas mujeres, que quedan traumadas. Sabía del modus operandi de estos delincuentes y pensé que simular un copiloto era buena idea", cuenta Tapia, quien comenzó con una figura de yeso en el 2003. Este año ya derivó en el proyecto concreto, que finalmente comercializa a través de volantes y en su página web.

"Lo delincuentes esperan que en el semáforo se forme un cantidad de vehículos y de ahí para atrás todos son posibles víctimas. Entonces, a medida que se empiezan a acercar a los vehículos, van eligiendo a las víctimas. Ven a las mujeres que van solas y las eligen", añade.

Se trata de un muñeco de plástico reforzado, plegable y con un sistema de anclaje interno, que permite que se sostenga a una altura similar a la de un hombre. Se transporta en un bolso y en menos de un minuto queda armado. Tiene brazos, manos y piernas y se puede ir variando su vestimenta. 

"El muñeco es cien por ciento disuasivo. Al mirar hacia adentro van a ver a un hombre que las acompaña", explica el inventor.

Aunque nunca fue asaltada, Marcela se motivó a comprarlo, porque dice que  siempre se ha sentido "insegura y vulnerable" al conducir sola. Ahora, la figura artificial es su acompañante oficial. "Lo instalo en el estacionamiento antes de salir, cuando nadie me vea, y salgo con él", cuenta. Agrega que le pone sombrero, lentes e, incluso, un bigote.

No es su único uso. Algunas personas que han comprado este sistema lo utilizan en sus casas, sentando al muñeco en lugares que son visibles desde el exterior. "Así se hace creer que hay gente en la casa y esto también es disuasivo", asegura el creador del muñeco. Ahora trabaja en crear distintos tipos de modelos y, en un futuro, instalarle un sistema que le permita cierta movilidad.

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