Crece interés de turistas por visitar el volcán Villarrica

Según operadores de la zona, erupción del macizo no desincentivó a los visitantes. No obstante, se mantiene restricción de acceso en un perímetro de 10 kilómetros.




No hay turista ni menos un lugareño en la zona lacustre de La Araucanía que no sepa que está prohibido ascender al volcán Villarrica, luego de la erupción del macizo la madrugada del martes, hecho por el cual se decretó alerta roja y prohibición de acercarse a un perímetro de 10 kilómetros alrededor del cráter.

Sin embargo, los operadores turísticos de la zona han registrado un creciente interés por aproximarse al macizo. Desde Trankura Turismo, en Pucón, explican que "muchos vienen a preguntar si los llevamos hasta la partida (donde pueden llegar los furgones de acercamiento). Han venido sobre todo extranjeros que quieren subir al volcán, por último a ver, tomar fotos y volver". Añaden que el mayor interés es de visitantes extranjeros, principalmente de Israel, seguidos por brasileños y argentinos.

Experiencia similar es la de Carlos Romero, de Turismo Florencia: "Preguntan por ascensos al volcán, pero se les explica que el riesgo potencial es enorme. Días antes de la erupción ya no se vendían paquetes y ahora con mayor razón".

Jan Ihnken, de Alemania, señala con frustración que "es lamentable que nos haya pasado esto, porque creemos que tal vez se podría llegar a una parte del volcán, pero nos dicen que no hay ninguna posibilidad de hacerlo".

Pero también hay chilenos que buscan presenciar algo de actividad volcánica. Carlos Nadales (25) trabaja en una multitienda de Santiago. Junto a su pareja, María Jesús Oliva (20), estudiante de auditoría, adelantaron un par de semanas sus vacaciones para alcanzar a ver la erupción. O lo que queda de ella.

"Es muy impresionante verlo de cerca y conocer cómo la gente que vive en las inmediaciones no se asusta, sino que incluso lo entiende, es parte de su entorno", cuenta el joven, quien ayer subió a las termas geológicas de Coñaripe para intentar ver más de cerca el volcán.

"Cada vez que hay alguna fumarola, y para qué decir cuando las imágenes empiezan a salir en televisión, llega mucha gente de afuera a ver el espectáculo", dice Carlos Baeza, comerciante de Lican Ray.

"Turismo de desastres", lo llaman algunos. El fenómeno fue patente en la erupción del volcán Puyehue-Cordón del Caulle, en junio de 2011, cuando las carreteras aledañas estaban llenas de autos detenidos y personas tomando fotos y videos.

Hasta la tarde de ayer, el Villarrica se encontraba totalmente en calma y la ruta hacia Licanray y Coñaripe estaba despejada. Sólo un a decena de autos detenidos en la berma, para que sus ocupantes fotografiaran al macizo.

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