De plebeyo a Rey

Arturo Vidal

El 19 de agosto de 2007, Arturo Vidal jugó su primer partido oficial en el Bayer Leverkusen. Después de 10 años en Europa, se convirtió en un cotizado elemento, con un palmarés suculento y en uno de los mejores volantes del mundo.




Dentro de la historia del fútbol chileno, su nombre ya está inscrito en un sitio destacado- Para muchos el más alto, de hecho. Si fuera un libro, está en el capítulo más importante. La carrera de Arturo Vidal tiene un sinfín de material para analizar, desde el punto de vista que se quiera, pero un acápite relevante en su camino se desarrolla fuera del país. Un día como hoy, pero hace 10 años, ocurrió su debut oficial en el Bayer Leverkusen, lo que significa por ende su estreno en el Viejo Continente. Una década después, ese joven nacido de la cantera colocolina se transformó en una de las caras más reconocidas de la Roja y en un volante cotizado, de los mejores del mundo en su puesto. El destino quiso que el aniversario se produjera al día siguiente del comienzo de la Bundesliga, que puso frente a frente a su Bayern Múnich contra su primer equipo europeo.

En abril de 2007, el conjunto farmacéutico compra a Vidal, quien estaba por cumplir 20 años, en 10 millones de dólares. El mismo Rudi Völler, director deportivo del Leverkusen, selló el acuerdo en Santiago. Fue una apuesta de Jonas Boldt, manager deportivo del club, quien descubrió al jugador en el Sudamericano Sub 20 de Paraguay, haciéndolas de ojeador.

El camino europeo del chileno no comenzó en la primera fecha de la Bundesliga. El 11 de agosto de 2007, en el empate sin goles con el Energie Cottbus, Vidal se quedó en la banca. Una semana después, llegó el gran día. El DT Michael Skibbe lo ubicó en la titularidad para visitar al Hamburgo, por la 2ª jornada. Ante 52.700 espectadores, el partido fue una derrota 1-0, con gol de penal de Rafael Van der Vaart. El nacional jugó 66 minutos, siendo reemplazado por Sergej Barbarez. Para anotar su primer gol, tuvo que esperar hasta la sexta fecha. Anotó el segundo tanto de la victoria 3-0 sobre el Hannover (le convirtió al fallecido golero Robert Enke).

Luego de cuatro temporadas, comenzó a hacerse un nombre, lo que le permitió dar el salto a Italia y luego volver a Alemania, con otra estampa.

"La imagen de Arturo se potenció desde que está en el Bayern. De la misma manera, el Bayern le ha dado mucho a él. El peso histórico del Bayern no tiene nada que ver con el del Leverkusen, la proyección mediática es muy diferente. En la Juve estaba más presente para los aficionados alemanes que en el propio Leverkusen", comenta desde Berlín el periodista chileno Javier Cáceres, del diario Süddeutsche Zeitung.

La relevancia del jugador también se produce por otros motivos, incluso ligados a su aspecto. "Vidal también figura por su apariencia física, por sus peinados, por sus tatuajes. Es uno de los íconos de la Bundesliga y eso que en los primeros años era un joven de proyección. Si tú ves ahora los anuncios en las revistas, si buscas jugadores reconocibles en los hinchas, vas a ver una foto de Vidal, junto a Robben, Dembélé, Lewandowski. Es reconocible, es icónico", añade.

En el 2011 recala en la Juventus, elenco en el cual despega a nivel mediático, acapara todos los títulos a nivel local, roza la obtención de la Liga de Campeones (la obsesión de Arturo, así lo ha manifestado) y empieza a mostrar una faceta nueva en su juego: el gol. Anotó 48 tantos en 171 presentaciones con la Vecchia Signora, entre todas las competencias. Remitiéndose exclusivamente a la Serie A, siendo volante se instaló como el tercer chileno con más goles en la primera división italiana, con 35 aciertos. En sus cuatro temporadas en Turín, no hubo campaña en la que no ganó algo. Sumó siete trofeos.

Las sensaciones que dejó en la península son las mejores. "El recuerdo es muy bueno, es un jugador de gran calidad, de gran temperamento. Tuvo una maduración técnica y mental importante. Creo que fue decisiva la participación de (Antonio) Conte. También tiene en la Selección una carrera ascendente", sostiene Carlo Laudisa, de La Gazzetta dello Sport. Según el profesional, hoy la Juve no tiene un jugador de las características del chileno. "Cambio el modelo, porque en aquel tiempo era un mediocampo fenomenal, con Vidal, Pirlo y Pogba. Tenía todo, técnica, velocidad. Ahora, en la última temporada, cambió el modelo porque es un mediocampo más técnico, pero sin la misma energía. Por ese motivo ficharon a (Blaise) Matuidi, que no es Vidal, porque es menos ofensivo, tiene menos gol, pero tiene velocidad y presión", sentencia.

Pese a la importancia que ganó su presencia en la Juventus, el retorno a Alemania era inevitable. Y nada menos que al gigante de Baviera. Es julio de 2015 y Vidal declara: "Tenía un sueño, ganar la Bundesliga. No pude con el Leverkusen, por eso vine acá". Esa frase la dijo en su presentación por el Bayern Múnich, el hábitat del Rey en las últimas tres campañas, el "mejor equipo del mundo" según sus palabras. Más allá de sus coronas, hay un dato no menor: es, por lejos, el chileno con más partidos en la Bundesliga, con 175.

¿Es Vidal uno de los latinos más importantes de la Bundesliga? "Sin duda alguna. Es una de las imágenes de los últimos años del Bayern, representa una generación. No es un delantero centro como Claudio Pizarro o Giovane Elber, quienes encabezan la lista de los extranjeros con más goles (N. de la R.: el peruano Pizarro es el máximo artillero extranjero con 191, seguido por los 152 de Robert Lewandowski y los 133 del brasileño Giovane Elber), pero Arturo traspasa los latinoamericanos con mayor impacto y de los más recordados, como también Zé Roberto", sostiene Javier Cáceres.

Once temporadas en el fútbol europeo, que lo recibió como un desconocido, como una apuesta, pero que hoy lo mira con otros ojos, con respeto, porque miran a un Rey.

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