Despega satélite que detectará las ondas gravitacionales de Einstein

LISA Pathfinder tiene como misión probar una novedosa tecnología que buscará a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, detectar las ondas gravitacionales postuladas hace un siglo en la Teoría General de la Relatividad.




El satélite europeo LISA Pathfinder despegó esta madrugada a bordo de un cohete Vega desde la Guayana Francesa, dando el pistoletazo de salida a una misión científica que trata de captar por primera vez de forma directa las ondas gravitacionales.

El lanzamiento, que transcurrió sin incidentes, se llevó a cabo a las 04:03 GMT desde el puerto espacial de la localidad de Kourou, aunque el seguimiento técnico se realizó desde el centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Darmstadt (oeste de Alemania).

El LISA Pathfinder tiene como misión probar una novedosa tecnología que busca, cuando llegue a su destino, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, detectar las ondas gravitacionales que postuló hace un siglo Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad.

Está previsto que, después de un trayecto de 105 minutos, el LISA Pathfinder se separe a las 05.49 GMT del cohete propulsor, momento en el que los científicos en Darmstadt tomarán el control del satélite para seguir pilotando su ascenso.

Dos minutos después del desacoplaje, el LISA Pathfinder debería establecer comunicación con la ESA, para que los expertos puedan determinar si la operación hasta el momento ha transcurrido según lo previsto y el satélite se encuentra en buen estado y listo para empezar la siguiente fase de su viaje.

Según el relato de la ESA, después deben ejecutarse una serie de complejas maniobras para que el satélite siga distanciándose de la Tierra, entre las que se incluyen la puesta en funcionamiento en seis ocasiones de los módulos de propulsión del LISA Pathfinder entre el 6 y el 11 de diciembre.

Posteriormente tendrá lugar un viaje de seis semanas en dirección al Sol, hasta su destino final a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

Cuando llegue a su destino, a finales de junio, el LISA Pathfinder se deshará de su módulo de propulsión y, después de tres meses de puesta en marcha y distintos procesos de calibrado, la misión científica podrá echar a andar en marzo de 2016.

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