Dieta de lobos antárticos podría revelar estado del krill

lobo antártico

Científicos chilenos estudian los viajes de alimentación que realizan los lobos finos en la mayor colonia de esta especie ubicada en la península Antártica.




El biólogo marino de la Universidad Católica, Renato Borrás, y el biólogo molecular, Eduardo Fuentes, llegaron a principios de diciembre hasta la costa norte de la isla Livingston, en la península Antártica, para estudiar los viajes de alimentación de los lobos finos antárticos (Arctocephalus gazella), tras su primer periodo de posparto.

Se elige esta etapa porque es en ella cuando las hembras realizan su viaje más largo y necesitan de mucha energía para alimentar a sus crías. El proyecto también analizará la composición de la leche que entregan estos animales para conocer en detalle de qué se alimentan.

Verónica Vallejos, bióloga marina del Instituto Antártico Chileno (Inach), organismo que financia esta investigación, explica que en el área donde se encuentran los científicos a cargo del estudio se ubica la principal colonia de esta especie. En todo el ecosistema antártico la población de lobos llega a unos seis millones, pese a que en el siglo XIX los cazadores prácticamente los hacen desaparecer.

"El lobo fino es un depredador tope de la cadena trófica antártica. Es importante estudiarlo para saber, indirectamente, el estado en el cual está el krill, crustáceo que es la base de alimentación en la Antártica, en el área de las islas Shetland del Sur, que es la presa principal que consumen", dice Vallejos.

Para poder estudiar a estos animales es necesario incorporarles instrumentos especiales de seguimiento, que se colocan solo después de que son anestesiados. Luego de esto, se controla la respiración del espécimen y se instala el equipo de monitoreo.

"Los animales van a tener un mecanismo que podrá registrar el primer viaje. Este es un período muy demandante para los lobos, ya que acaban de dar a luz a la cría. En este proceso las madres tienen una pérdida de energía importante y además deben alimentar una cría recién nacida", explica Borrás.

El investigador agrega que se analizará la leche de las hembras para poder conocer aspectos de su dieta y fuentes de alimentación, lo mismo con el estudio de las fecas. El resultado demostrará si los animales ya están comiendo peces, solamente ingiriendo krill o hay una mezcla.

Esta investigación se realiza en el contexto de la Expedición Científica Antártica (ECA 53), la mayor realizada en la historia de Chile hasta ahora. Según el Inach en esta campaña, que culmina en abril, participan 179 investigadores del Programa Nacional de Ciencia Antártica, un 28 % más que en la expedición pasada.

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