Documentan cómo se hace ciencia en Chile

Expertos grabaron el derretimiento de un glaciar en el Estrecho de Magallanes, material que será exhibido por TV.




El yate motor Chonos, usado por científicos para cruceros oceanográficos, cumplió en diciembre pasado un inusual rol: ser el set de grabación del primer documental científico-oceanográfico hecho en Chile. A bordo de la embarcación iba Claudia Aracena, estudiante de posdoctorado de la U. Austral, junto a expertos y dos realizadores audiovisuales de la productora Artistas Felices.

Mientras Aracena recogía datos y muestras de las aguas del fiordo Marinelli, una zona del Estrecho de Magallanes cuyos glaciares se están derritiendo, José Miguel Matamala, director del documental, dirigía las grabaciones. El realizador explica que tras más de 10 días de grabación, resumidos en 15 horas de filmación, hoy está en la etapa de montaje para estrenar en marzo.

Se trata de una iniciativa  del primer Concurso Nacional de Apoyo a Actividades de Divulgación en Chile: Laboratorio Natural, parte del programa Explora Conicyt. El resultado de la grabación, hecha en el fiordo Marinelli, será un documental en dos formatos, uno de 50 minutos para transmitir en televisión abierta y otro, de menor extensión, para estudiantes de enseñanza media.

Para sortear las duras condiciones geográficas y la falta de personal, Matamala relata que utilizaron cámaras del tipo Go Pro y entre los investigadores se turnaban las funciones de camarógrafo y sonidista.

El objetivo de la investigación de Aracena es estudiar la influencia que tiene el flujo de agua dulce que llega del derretimiento glaciar en el fitoplancton de la zona. Cualquier cambio en su estructura afecta al resto de los animales.

El fiordo Marinelli, ubicado a los pies de los campos de hielo de la Cordillera de Darwin, posee una superficie cercana a los 2.300 kilómetros cuadrados. "Estudios acerca de la disminución de la cobertura glaciar de los últimos años muestran que el retroceso del glaciar Marinelli ha sido de 2.75 km/año", indica Aracena.

El estudio aún no está listo, pero Aracena espera confirmar que las concentraciones de fitoplancton están alteradas.

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