Dos de los 33 mineros de la mina San José se encuentran incomunicados

Aún no se ha logrado establecer contacto con Ariel Ticona y Esteban Rojas, ambos residentes en la localidad de Paipote, una de las zonas más afectas por el frente meteorológico.




Dos de los 33 mineros que fueron rescatados en octubre de 2010 de la mina San José, tras casi dos meses atrapados en el yacimiento, se encuentran incomunicados. Así lo confirmó Luis Urzúa, jefe de turno de la mina San José cuando ocurrió el accidente, quien informó que se trata de Ariel Ticona y Esteban Rojas, ambos residentes en Paipote.

"Hemos intentado tener contacto con ellos, pero no lo hemos logrado. Quizás deben tener el celular descargado", dijo Urzúa. Agregó que el lugar donde viven ambos mineros "es una de las zonas más complicadas, el sábado tratamos de ir a ayudarlos, pero fue imposible llegar, pues había mucho barro y autos dados vuelta".

Además, comentó que ese sector probablemente se encuentre sin luz y sin cobertura. "Esteban vive en un sector muy bajo, por eso estamos medio preocupados. De los 33 que pertenecen a la fundación, y que viven en estas zonas, sólo con ellos no hemos podido tener contacto", aseveró Urzúa.

En tanto, ayer en la localidad de San Antonio, en Tierra Amarrilla, y en la comuna de Chañaral, fueron encontrados dos nuevos cuerpos, con lo que llegan a 14 los muertos. Según la Onemi la cifra de desaparecidos es de 20.

Alrededor del mediodía, en San Antonio, un grupo de bomberos encontró un cadáver de sexo masculino-según informó carabineros-, que fue preliminarmente identificado como Marcos Rojas, de 54 años, lo que deberá ser ratificada por el Servicio Médico Legal.

En Chañaral, en tanto, un perro del a la PDI, bautizado como "Tamar", olfateó bajo los escombros de la bodega del supermercado Zamora, ubicado en calle El Salado, tras la cual se halló el cuerpo sin vida de Oscar Bullar (67), administrador del local, quien se encontraba desaparecido desde el día del aluvión.

Los rescatistas de bomberos demoraron cerca de dos horas en rescatar el cuerpo del hombre, que tres hijos.

Ricardo Espinoza, sobrino del hombre reconoció que la muerte de su tío es un golpe para toda la ciudad pues "era una persona muy querida acá. Es lamentable todo esto, deben haber muchas personas que están en la misma situación nuestra pero hay que tener fuerza, no queda más que eso".

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