Dos miembros de Fundación Iguales renuncian tras acusar diferencias de visión con la directiva y falta de procesos democráticos en la toma decisiones

En palabras del ex coordinador de legislación, Sebastián del Pino: "Esa carencia está ahogando a la Fundación" y añade "a mí lo que me interesa no es plantear una critica personalista, el ambiente en la fundación es bueno, pero falta democratizar los procesos".




Valentina Verbal, ex Directora de contenidos y coordinadora de la Comisión Trans, y Sebastián del Pino, ex coordinador de legislación dentro de la Fundación Iguales, renunciaron a sus cargos tras desencuentros en el rumbo que estaba tomando el movimiento y en la estructura jerárquica para la toma de decisiones.

Ambos eran de las figuras más antiguas dentro de la Fundación. Se habían integrado desde agosto del 2011, un par de meses después del nacimiento de la entidad y cuando no eran más de 20 los colaboradores.

Verbal acusa que "la situación interna está muy jerarquizada, siendo que en la práctica se configuró con voluntarios". Además expresó que "el directorio se debería ampliar en numero y en diversidad. Lo primero, porque en la práctica son solo tres en la directiva, ya que dos están en el extranjero y en diversidad, porque esos tres: son hombres, son gays, son ABC1 y son íntimos amigos".

La ex trabajadora también dijo "yo no quiero personalizar, sin embargo, no puedo dejar de decir que la Fundación está al servicio de Pablo Simonetti, de que él se luzca personalmente. De repente se ponen por delante sus intereses, más que las mejores decisiones para la diversidad sexual".

A lo que continúa describiendo que "dentro de la Fundación hay dos visiones, una que es más integral e incluye a toda la comunidad: lesbianas, gays, transexuales, y que pretende luchar por una ley de género y otra que está centrada más en el gay y que apunta a luchar por el matrimonio igualitario. Esa es la que tiene la cúpula directiva".

Pese a eso, Valentina asegura "No puedo dejar de lado, que estoy muy agradecida de Simonetti. Una de las cosas que más le agradezco es que él se la jugó por incluir la categoría de la identidad de género en la ley antidiscriminación".

Del Pino, por su parte, dijo que entre las razones de su dimisión no había ninguna crítica personalista y añadió "la idea es que se democraticen las decisiones y se escuchen a todos, que no hayan imposiciones de una sola parte y que sea una directiva omnicomprensiva de toda la diversidad sexual".

Tras el aviso de esta renuncia, el ex coordinador cuenta que "varias personas me manifestaron que estaban descontentas porque no se sienten representados por la cúpula y me están instando a crear otra institución que apele por los derechos de la diversidad sexual".

Por su parte, la Fundación no quiso refererise al respecto, argumentando que "sobre asuntos internos de la fundación, voluntariado y personas que trabajan en nuestro staff, no vamos a dar declaraciones. Sobre nuestro trabajo y sus implicancias en el desarrollo social y político del país, de eso sí hablaremos".

La Fundación Iguales surge tras el descontento que generó el discurso presidencial del 21 de mayo de 2011, al no incluir un proyecto para regular el Acuerdo Vida en Pareja. El cual era una de sus promesas de campaña. Actualmente la Fundación está formada por cerca de 200 voluntarios, que se distribuyen en distintas comisiones. Los estables son el staff, formado por tres personas y la directiva que son cinco: Daniela del Campo, Sebastián Gray, Luis Larraín, Alfredo Montaner y Pablo Simonetti.

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