Dueño de Profacis declara como imputado en caso espionaje

brigada-ciber-crimen-pdi-sofofa-005

Rubén Aros admitió a la Fiscalía que nunca antes realizó un trabajo de detección de micrófonos. Señaló que fue contactado por Anfión Varela, jefe de seguridad de Carozzi.




A poco más de una semana de que la Sofofa denunciara el hallazgo de un micrófono en la oficina del entonces presidente del gremio, Hermann von Mühlenbrock, la Fiscalía Oriente, que lleva el caso, sigue avanzando en su línea investigativa.

Fue en este marco que ayer llegó a declarar a las dependencias de la fiscalía en Las Condes, el dueño de la empresa de seguridad que encontró el aparato de espionaje, Rubén Zito Aros Oñate, quien si bien ya había acudido a entregar su declaración el lunes pasado como testigo, esta vez lo hizo en calidad de imputado frente a los fiscales Lorena Parra y Roberto Contreras y a peritos de la Brigada del Cibercrimen de la PDI.

Por cerca de tres horas Aros se refirió nuevamente a los hechos sucedidos en los últimos días. En la oportunidad, admitió a los fiscales que nunca antes había realizado un trabajo como el encomendado primero en las oficinas del director de Carozzi y hasta esta semana consejero de Sofofa, José Juan Llugany, y posteriormente en las oficinas del gremio industrial.

Ante los persecutores ya declararon también el propio Von Mühlenbrock, en calidad de testigo, quien incluso entregó su dispositivo celular para las pericias, los libros de ingreso y las grabaciones de seguridad interna de la Sofofa.

La declaración de Aros

El dueño de Profacis, que esta semana entregó los micrófonos detectados al Ministerio Público, señaló que el 12 de mayo fue contactado por Anfión Varela, jefe de seguridad de Carozzi.

Aros Oñate declaró que conoció a Varela en Valparaíso, y que este le comentó de sospechas de espionaje en la empresa y que se le habría solicitado realizar un "barrido" para encontrar algún aparato.

Ante esto, Aros cuenta que se dirigió de inmediato a la "Casa del Espía", conocida por vender este tipo de artefactos, donde habría comprado un detector de micrófonos el sábado 13 del mes pasado. Según su declaración, al día siguiente, el domingo 14 de mayo, encontró el dispositivo en la empresa Carozzi.

Con todo, cabe recordar que la fiscal Lorena Parra consultada el martes pasado por la empresa -de la que ésta no posee registros de ventas de servicios ni de pagos impositivos-, señaló que "da la impresión que es una empresa informal", y que "se está investigando, y se enviarán todos los oficios correspondientes al Servicio de Impuestos Internos".

En los próximos días tanto la fiscalía como la PDI continuarán las diligencias en torno al caso. El Ministerio Público investiga delitos de infracción a la Ley de Delitos Informáticos; infracción a la Ley de Telecomunicaciones, artículo 36 B; y al artículo 161 del Código Penal, respecto de captación o intervención de comunicaciones privadas.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.