El desafío anglo

Olivia Newton-John

Peter Cetera y Olivia Newton-John protagonizan una de las jornadas más difíciles para la producción de Viña 2017, así como la que más lento ha vendido sus entradas.




Las imágenes que se vieron ayer en el Hotel Sheraton Miramar, con Olivia Newton-John y Peter Cetera compartiendo alegremente con la prensa acreditada y los animadores del Festival, daban para festejar al interior de la organización del evento. Como nunca antes, la llamada "noche anglo", aquella que el Festival reserva para las estrellas de habla inglesa que llegan a la Quinta Vergara, tuvo que enfrentar caídas de última hora y negociaciones contra el tiempo, dolores de cabeza que parecían llegar a su fin con la primera aparición oficial de las dos estrellas de esta noche.

Si la actuación que daba ayer Isabel Pantoja fue definida como la más compleja desde lo técnico en la historia reciente del certamen, la cuarta jornada de Viña 2017 ha sido una de las más desafiantes para la producción de Chilevisión. Nuevos retos para una noche que históricamente ha sido difícil de configurar desde lo artístico, y que en los últimos años ha registrado los números más bajos de sintonía de cada edición (aunque buen rating comercial).

Ademas de los cambios en la directiva del canal anfitrión y un presupuesto algo más acotado, en diciembre la producción vio cómo se caía su carta segura hasta entonces: la estadounidense Cyndi Lauper, quien no llegó a acuerdo con la comisión organizadora. Además de lo monetario, otro aspecto que trabó el acuerdo fue la intención de Viña de fichar a la intérprete de True colors como jurado del certamen, solicitud que ésta rechazó. "Las primeras conversaciones apuntaban hacia allá, con la finalidad de que pudiéramos tenerla varios días", comenta Alex Hernández, director del Festival.

Y aunque en el camino diversas productoras ofertaron otros nombres, entre ellos los ingleses Jamiroquai, Blondie y Norah Jones, la cita terminó fichando a la protagonista de Grease y al ex vocalista de Chicago, quienes han respondido a otra necesidad de la producción, claro que autoimpuesta: "Tal como Lionel Richie y Rick Astley, queríamos que los artistas que estuvieran aquí fueran simpáticos, cercanos, que la gente los tuviera como a la mano", explica Hernández.

En ese sentido, pese a sus exigencias técnicas -en algunos casos de equipos que han debido ir a buscar fuera del país- ambos artistas se han mostrado especialmente colaborativos con la producción, confirmando su participación en los videos que anteceden a cada show e, incluso, poniéndose a disposición de un dueto que los organizadores ven muy posible para esta noche.

Otro punto complejo tiene que ver con la venta de entradas para la velada de hoy, que hasta comienzos de esta semana sólo había despachado el 70% de sus boletos. Se trata de la jornada menos vendida hasta ahora del Festival, aunque su director asegura que la Quinta lucirá llena de todas formas. "Ha sido más lento pero lo adjudicamos al uso de sistemas de compra vía internet, ya que por la edad de los fanáticos no está el hábito", comenta.

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