El discurso del rey




Años atrás vi una película llamada 'El discurso del rey'. La trama gira en torno a Jorge VI, quien siendo tartamudo acude a un especialista en fonoaudiología para superar esa discapacidad.

No olvido, también, a otro naciente monarca que con palabras altisonantes, pero llenas de esperanzas y balbuceos, declaraba que sería campeón de América en Argentina y campeón del mundo en Sudáfrica y Brasil. Me refiero a Arturo, el ídolo de nuestra modernidad futbolera. Sin estar sometidos bajo una monarquía, pero si en una democracia imperfecta, se le proclama Rey. Cosas del fútbol.

Desde Alemania, siendo una de las más altas transferencias, critica sin tartamudeos la mercantilización del fútbol. Repara en la alta valorización de jugadores top como excesiva,  desplazando a verdaderos talentos. Pone el dedo en la llaga en un tema incómodo para muchos interesados.

En Chile, el capitán Pepe Rojas, con suma autocrítica, públicamente le pone deficiente nota cuatro al rendimiento azul y al que no le guste que se vaya de la U.

Beausejour empatiza con mapuches, le agrada la Presidenta y aplaude las reformas prometidas.

Johnny Herrera sale del área y desaprueba una reforma educacional como inoficiosa e inconducente.

En Copa América, Claudio Bravo declara que la presión la tiene la gente a la que no les alcanza el sueldo para el mes.

Alexis y sus perros se comprometen con grupos pro animalistas.

Hay un discurso reflexivo en hombres que comúnmente viven en una burbuja. Solidarizan con una palpable realidad ciudadana carente de todo brillo. Son hijos del PC e Internet, por lo tanto se informan de la realidad nacional y mundial. Redescubren el aprendizaje, aceptan y celebran la diversidad. Son hijos de la generación milenio. Si esto es globalización ¡Viva la globalización!

Sería de gran beneficio emocional que supieran que lo que hacen, dicen y lo que nunca harán ya lo practicaban otros jugadores años atrás. Como dice Arturo y su corte - los jugadores chilenos están de moda - , es cierto, pero serán eternos si hablan dentro y fuera de una cancha con esa libertad.

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