El doble retorno de Eastwood: realiza cinta bélica y estrena musical

Tras tres años sin dirigir, desde J. Edgar en el 2011, Clint Eastwood regresa en buena forma en el 2014: en junio se estrena Jersey Boys y actualmente rueda American sniper, filme sobre Chris Kyle, el francotirador más certero de la historia militar de EE.UU., con 150 muertes en Irak.




Un cowboy. Algo así era el texano Chris Kyle antes de enrolarse en la Marina de Estados Unidos en 1999. Hijo de un predicador que además tenía una particular debilidad por las armas, Kyle aprendió a disparar a los ocho años. Con su padre como tutor probó su temprana puntería con perdices, faisanes y ciervos aledaños al rancho familair. Veinte años más tarde su ojo privilegiado le sirvió para acribillar a todos los que pasaron frente a la mira  de su rifle MacMillan en la ciudad iraquí de Ramadi. Con 150 objetivos mortales confirmados en la guerra de Irak, Kyle pasó a ser conocido entre la población local como el "Demonio de Ramadi".

En Estados Unidos, en cambio, era un héroe. Su libro, American sniper: the autobiography of the most letal sniper in U.S. military sniper, se mantuvo durante varias semanas en el lugar número 1 de los títulos más vendidos de The New York Times, detonando una súbita atención a este personaje, que de jinete de rodeo pasó a experto tirador yluego a celebridad  invitada a noticieros del país. La autobiografía, eso sí, no incluyó el final de la historia de Kyle: el 2 de febrero del 2013, él y un ex compañero de la Marina fueron acribillados por  los disparos que le propinó otro veterano de guerra. El autor del crimen sufría trastorno por estrés postraumático y los tres se encontraban descargando algo más que tensiones en un campo de tiro de Texas.

La historia de Chris Kyle, ahora tristemente completa, tendrá la oportunidad de transformarse en una gran producción de Hollywood dirigida por Clint Eastwood. Producida y protagonizada por Bradley Cooper (Escándalo americano) en el rol de Kyle, el filme se llama American sniper (es decir, Francotirador americano) y su rodaje comenzó hace una semana en Rabat, la capital de Marruecos. Está previsto que el director de Los imperdonables permanezca todo el mes de abril en la ciudad marroquí y que además se desplace a la urbe costera de Salé. La película también cuenta, entre otras, con las actuaciones de Sienna Miller (Factory girl) como Taya, la esposa de Chris Kyle, y Navid Negahban en el rol de Sheikh al-Obeidi, un iraquí pro-americano que ayuda a los estadounidenses a buscar sus objetivos en el país asiático. Mientras Marruecos sirve de escenario natural para recrear el hostil Irak donde Chris Kyle pasó seis años de su vida como miembro de las fuerzas especiales de los Navy SEAL, aún se desconoce en qué parte de EE.UU. se rodarán las escenas americanas. Hasta el momento, American sniper es uno de los filmes más misteriosos de los que ha hecho Eastwood, que en el género bélico realizó en 1996 el celebrado díptico La conquista del honor y Cartas desde Iwo Jima, sobre la Segunda Guerra Mundial. Antes, sin embargo, había dirigido el curioso filme El guerrero solitario (1986), una comedia patriota sobre un grupo de desadaptados comandados por un fiero instructor (Eastwood) que debe invadir Granada.

El cineasta y actor, próximo a cumplir los 84 años en un par de meses, lleva tres años sin dirigir desde J. Edgar (2011), pero este año vuelve por partida doble. A American sniper, que llegaría a salas a fin de año para la temporada de los Oscar, se agrega el estreno  el 26 de junio del musical Jersey Boys, adaptación de la obra de Broadway sobre el grupo  The Four Seasons. Este largometraje, con Christopher Walken, como el jefe mafioso Angelo DeCarlo, pretende ser también un fresco de la cultura callejera italoamericana en Nueva Jersey durante los años 60. Es decir, cantantes, gángsters y casinos.

De vaquero a soldado  

Criado en un rancho de la locadlidad texana de Odessa, Chris Kyle era, como muchos de sus vecinos y amigos, cristiano hasta la médula. Casi al mismo tiempo que su padre le enseñaba las páginas más definitivas de la Biblia, era llevado a la iglesia protestante local. También, de pequeño, aprendió a montar y luego se especializó en la llamada disciplina "bronco", que es la que tiene que ver con domesticar caballos chúcaros.

Sirviendo en los Navy SEALS entre el 2003 y el 2009 vio acción en el frente en múltiples ocasiones, pero su habilidad para el disparo a distancia le granjeó rápidamente la más solitaria asignación de francotirador. Sus conocimientos campestres lo ayudaron: "Como cazador, sabía cómo disparar, hacer que la bala vaya del punto A al punto B".

Kyle, cuyo recórd de distancia fue liquidar a un objetivo desde los 1.920 metros en Bagdad, dice haber matado a más de  200 personas. Para la historia, registrada en los libros, quedarían 150 muertes. Con eso bastaba: el anterior récord militar lo ostentaba Carlos Hathlock, un marine de Vietnam que liquidó 93 vietcongs en su carrera castrense. Kyle lo admiraba y le daba más méritos, tal como lo comenta en su autobiografía, coescrita con los periodistas Scott McEwen y Jim DeFelice: "Soy mejor padre que francotirador. Hathlock fue, de lejos, el mejor. El no disparaba en el desierto. Lo hacía en la jungla".

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