El fervoroso ambiente político que espera a la Roja en Boston

En Boston tienen la mente puesta en cualquier otra cosa, menos en el fútbol. Esta ciudad, ubicada en la costa este de Estados Unidos y fundada en 1630, será la sede del segundo partido de Chile en la Copa América Centenario, este viernes, ante Bolivia, en el Gillette Stadium, con capacidad para 68.756 espectadores.

La presencia del actual campeón y el desarrollo del torneo de selecciones más antiguo del mundo parecen importarles bastante poco a los habitantes de la capital del estado de Massachusetts, los cuales muchos comienzan su período de vacaciones, ante la proximidad de la llegada del verano.

El golf, el fútbol americano, el básquetbol o el running son a simple vista las actividades preferidas del bostoniano, que pese al calor que reina por estos días, cercano a los 30 grados Celsius, se las arregla perfectamente para practicarlas.

Existen campos de práctica de golf que se llenan de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, muy populares en esta zona. Aquí se pasan horas lanzando pelotas, que van cubriendo de blanco el terreno es cuestión.

Otros prefieren correr o trotar, aprovechando para eso las características de una ciudad pensada en el bienestar de sus habitantes, con veredas muy amplias y extensas áreas verdes que facilitan la actividad deportiva, donde cuesta encontrar basura o perros abandonados.

Y así como llaman la atención la gran cantidad de autos deportivos, convertibles y de lujo que circulan por sus amplias avenidas, o las numerosas ardillas y hasta los patos silvestres que a veces se cruzan por el camino, lo que más impacta es la efervescencia política que se respira por estos días.

Al recorrer las calles se puede saber fácilmente quién está a favor de Donald Trump o Hillary Clinton, los principales candidatos para ser el nuevo presidente de los Estados Unidos. ¿Por qué? Porque sus ciudadanos no tienen problemas en clavar un cartel en el antejardín de sus casas promoviendo a su candidato. O se paran en un cruce de alto tráfico y lo gritan a los cuatro vientos.

Las elecciones están programadas para el martes 8 de noviembre, es decir, faltan exactamente cinco meses. Para algunos puede ser bastante aún, lo cierto es que en Boston la gran mayoría sólo piensa en eso, como si fueran a realizarse mañana.

Además, a menos de un mes para un nuevo aniversario de este país (4 de julio), ya en varias zonas de esta localidad flamea la bandera nacional. Justo el día en que la Roja cumplirá un año de la obtención de la histórica Copa América de Chile 2015.

Es el ambiente tranquilo y politizado que vivirá la Roja en Boston, donde el viernes espera encontrar por fin el camino que la lleve al triunfo, tras la decepcionante derrota sufrida ayer, ante Argentina, en el debut del certamen.