Ponga oído a los próximos discursos de Jorge Sampaoli, en conferencias de prensa, entrevistas o charlas. Seguro escuchará un concepto repetidamente: “Juego de posición”. Ayer, en la conferencia previa al partido contra Brasil, que abre las Eliminatorias hacia Rusia 2018, el entrenador puso el concepto sobre la mesa, aunque antes, en la Copa América, ya lo había expresado sobre la cancha del Estadio Nacional.

¿Qué es el fútbol de posición? En términos simples, pasarse el balón en espacios cortos, pensando en trasladarlo sorpresivamente a un compañero libre que esté lejos. Con los matices lógicos de cualquier partido, a esto apuesta la selección chilena desde que el entrenador argentino mutó su estilo vertical y de mucho vértigo, a un juego donde la tenencia de la pelota es fundamental. Fue la gran diferencia de la Roja en la Copa América, clave en la obtención de la primera corona internacional de Chile.

Este cambio en la idea  Sampaoli nace de su continuo diálogo con dos expertos en la materia: Pep Guardiola y Juan Manuel Lillo, mentor del hoy entrenador del Bayern Munich. Tal es la convicción que tiene el casildense sobre este modelo, que abogó por la contratación de Lillo en el staff técnico de la Selección. Una decisión, además, que va muy unida con el futuro alejamiento de su ayudante de campo, Sebastián Beccacece. Sobre este tema específico, justamente, habló ayer el estratego argentino.

“Son situaciones (la partida de su asistente) y siempre las hablamos. Si ocurre, bienvenido sea y la idea no es cerrarle las puertas a nada. Pero, por estos días, está muy involucrado en nuestro proceso”, manifestó Sampaoli, quien apuntó que no cree que su principal colaborador abandone Pinto Durán en el “corto plazo” (Beccacece estudia emigrar a fin de año).

Por el aporte de Juanma Lillo, el calvo DT expuso ayer algo muy claro: “La posibilidad de que esté acá tiene que ver con intentar escuchar una idea futbolística a la que nosotros nos estamos acercando cada vez más. El hecho de que esté intentando ser el nexo nuestro con las selecciones menores, haciendo como un asesoramiento de la idea de juego de posición tiene que ver con eso”.

Cuando el seleccionador mayor habla de juego de posición, posiblemente, lo hace pensando en el partido perfecto con el que espera pasarle por encima hoy a Brasil. No es fácil, claro está, pero también es cierto que los jugadores cada vez asimilan mejor su plan. “A ver si con él (Lillo) acá, al futuro podemos lograr tener la chance de consolidar ideas en conjunto”, expresó el adiestrador.

La perfección

El fútbol de posición se basa en la idea de generar superioridad numérica en todos los sectores de la cancha, a espalda de la línea rival que presiona por la pelota. Dos equipos históricos que desarrollaron casi a la perfección esta forma fueron el Ajax de Louis van Gaal (entre 1991 y 1997 ganó una Copa UEFA, una Champions, una Intercontinental y cuatro títulos de Liga) y el Barcelona de Guardiola, que lo ganó todo entre 2009 y 2012. A eso aspira Sampaoli, con las características específicas del plantel chileno.

Para Lillo, la clave de este sistema (donde no hay posiciones fijas) es que haya la mayor cantidad de jugadores cerca de la pelota. Para dominar el juego y para recuperar rápido el implemento, en caso de una pérdida. Suena ideal en la teoría, Sampaoli quiere que también se vea así en la cancha. Si lo consigue, el triunfo ante Brasil estará mucho más a la mano.