El rojo de la ilusión

Unión Española venció a Deportes Temuco por 1-2 en el estadio Germán Becker y alcanzó la cima del campeonato.




El empate 2-2 entre Iquique y Palestino en el norte le cambió el estatus al choque entre Temuco y Unión Española. De ser un encuentro para no perderle pisada al líder, pasó a ser uno de relevancia muchísimo mayor: quien sumara tres puntos sería indefectiblemente el nuevo puntero del fútbol chileno. Y quizás por lo mismo, el compromiso fue de puro nerviosismo. Al menos en el primer tiempo. Sureños y santiaguinos mostraron sus credenciales y evidenciaron por qué son dos de los mejores equipos del torneo. Mucho juego asociado y solidaridad en todas las líneas. Aunque sin profundidad. La primera parte fue un cúmulo de malas decisiones en el último tramo de la cancha. Nadie parecía querer el premio mayor.

El complemento, no obstante, se acercó un poco más al nivel esperado de acuerdo a la trascendencia del duelo. Hispanos y temuquenses dejaron atrás la tensión y comenzaron a jugar. Lo buscaron, se sacrificaron y fueron al frente. ¿Resultado? Un partido abierto. De ida y vuelta.

Y en ese ir y venir fue la Unión Española quien alcanzó mayor solidez. Pese a la desafortunada acción defensiva de Adrián Scifo, que anotó en su propio arco y sembró la incertidumbre.

La reacción de los de Martín Palermo, sin embargo, fue instantánea. Con el joven Pablo Galdames, una vez más, a la altura de un desafío importante, dándole equilibrio defensivo y una salida fluida a su equipo. Y con Diego Churín y Carlos Salom como principales agentes ofensivos. Apareciendo indistintamente por ambos costados de la zona de ataque y poniendo su sacrificio al servicio del equipo. Un tanto de cada uno, de hecho, alcanzó para remontar el marcador adverso y, por cierto, para trepar hasta lo más alto del Apertura.

Con la ventaja, Palermo no lo dudó y cerró filas. Dispuso un cerco defensivo de siete jugadores, insuperable para Temuco, pese al buen partido de Cristian Canío y Sergio López, los generadores de fútbol del DT Luis Landeros y principales artífices de la buena campaña de los recién ascendidos.

Martín Palermo y su Unión Española creen. Hoy más que nunca. Porque jugada ya la mitad del torneo, son exclusivos líderes de la competencia y, en rigor, sólo depende de ellos alcanzar el premio mayor. Los hispanos se ilusionan. La table y el juego les permite creer.

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