El saco roto

En 2022 Transantiago habrá consumido U$ 17.000 millones del erario, más que la inversión de concesiones o Metro, pero sin dejar activos para el Estado.<br>Lo primero es cambiar el destino de los recursos. Hay que parar el chorro del gasto y destinarlo a infraestructura para mejorar la calidad del servicio que ofrece.<br>Todavía no se publica una evaluación oficial que demuestre el beneficio social del gasto público en Transantiago.<br><br>