Fue una semana marcada por la aprobación del proyecto de ley que despenaliza el aborto en tres causales, en el Senado, y por el inesperado rechazo en la Cámara que provocó el paso de la iniciativa a comisión mixta para una fecha aún incierta. "Es una mañana histórica", decía la Presidenta Michelle Bachelet el miércoles a primera hora, luego del término del trámite en la

Cámara Alta de uno de sus proyectos más emblemáticos. Aunque, luego, el jueves, desde Buenos Aires, la Mandataria puntualizó en ese rechazo y sus consecuencias. "El 70 a 80% de los chilenos están a favor de la despenalización por tres causas, pero la oposición vota en contra", dijo enfática.

Horas antes, los diputados de Chile Vamos habían celebrado en la sala luego del inesperado rechazo de la iniciativa. Ninguna postura distinta en la coalición. Ni los senadores ni los diputados dudaron de sus votos. Su candidato presidencial, Sebastián Piñera, había estado el martes en la noche en el Parlamento, en Valparaíso, compartiendo con los diputados en una cena de camaradería para comenzar la segunda etapa de campaña. Ese día, el ex Presidente evitó ser consultado por la discusión que se estaba dando en el mismo edificio.

"Él ha sido claro. Nadie duda de que el Presidente se opone al proyecto de aborto", comentan algunos. Mientras, otros, en privado, afirman que el tema "complica". Y no porque no tenga una postura definida, sino porque reconocen que la materia no es popular, "es de convicción" y que muchos de los dirigentes de la coalición no recomiendan que lo valórico sea tomado como una bandera electoral. "Si se mete en el aborto, si se politiza, bueno, luego le van a a insistir por adopción, identidad de género, matrimonio... Y ahora Evópoli es parte", dicen.

La división entre "liberales" y "conservadores" entre los votantes de centroderecha también es un tema. En la campaña a las elecciones primarias era más "sencillo", analizan, pues había que dirigir el discurso hacia un electorado "más duro". Hoy es distinto: Piñera se abrió a conquistar el mundo del centro.

La presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, el domingo, en una entrevista en La Tercera, dijo que el candidato presidencial de Chile Vamos solo debe hablar de las propuestas ciudadanas. "La gente tiene que ver en él la solución de sus problemas que son cotidianos. Pero los partidos tienen un rol distinto, que es ser guardianes del tema conceptual", dijo la senadora. Y justamente, añaden en la coalición, los temas valóricos no son relevantes para la cotidianeidad; son "debates de nicho", recalcan.

Desde el comando, en tanto, explican que "el ex Presidente no tiene por qué hablar de todos los temas". Respecto del debate de aborto, agregan que el proyecto aún está en trámite. "Y él solo habla de temas concretos", complementan. No obstante, otros reconocen que hoy, siendo el candidato mejor posicionado para noviembre, quiere potenciar una figura de "unidad nacional", por lo que no convendría que se refiera a temas que, en la opinión pública, dividen a los ciudadanos.

Además, precisan que los parlamentarios son quienes deben salir a defender públicamente sus convicciones, sobre todo en temas valóricos. Ese rol no debe ser tomado por Piñera, manifiestan.

"El Presidente Piñera no ha guardado silencio, él ha hablado de los temas que le corresponde hablar, no es comentarista de la tramitación de las leyes. Siempre ha expresado claridad en los temas valóricos. En los temas no valóricos, el Presidente va a liderar la unidad del país", expresa el senador RN e integrante del comité ejecutivo de la campaña, Alberto Espina.

La senadora Van Rysselberghe agrega: "No creo que el aborto sea el tema que defina la campaña, aunque sin duda será tema, porque hay mucha gente a la que le importa demasiado, que define su voto por este tipo de temas, porque son justamente estas materias definen el tipo de sociedad en el que vamos a vivir". Otros dirigentes partidarios del bloque subrayan que el tema, definitivamente, no mueve la aguja de los votos.

La presentación de los requerimientos ante el Tribunal Constitucional por el proyecto de aborto también tiene un componente: si los envían antes de la mixta -y con el antecedente de que los ministros habrían acordado ya un cronograma exprés para la tramitación- se arriesgan a que el actual presidente, Carlos Carmona, reconocido asesor de la entonces Concertación, dirima en caso de empate en el fallo. Sin embargo, de esa forman, toman ventaja en que el tema no esté presente en la agenda en medio de la campaña presidencial.