Entregan recomendaciones para evitar accidentes con sistemas de calefacción en hogares

Quemaduras y la contaminación intradomiciliaria son algunos de los riesgos asociados a los artefactos que usamos para capear el frío.




Las bajas temperaturas ya llegaron y muchos chilenos ya están usando artefactos para calefaccionar los espacios de su hogar. Independendiente del método -ya sea estufa a gas, parafina o leña-, se deben tener en cuenta los riesgos asociados a su manejo, como las quemaduras y la contaminación intradomiciliaria.

Las cifras hablan por sí solas. Según datos de la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem), durante 2010 aumentó en un 28% el número de menores que sufrieron quemaduras con un objeto caliente como planchas y estufas, respecto al 2009. En el caso de las quemaduras por estufas, éstas representan el 46% del total de este tipo de accidentes.

Además, un estudio del Dictuc reveló que las estufas tradicionales a parafina presentan las mayores emisiones de monóxido de carbono y material particulado fino.

Según el experto en prevención de riesgos de la Mutual de Seguridad, Juan Daniel Inostroza, "cualquiera de los sistemas o artefactos para calefaccionar que podamos tener o disponer en nuestro hogar, es prioritario que se encuentre en buenas condiciones de uso, con la autorización del SEC, lejos de elementos o materiales combustibles y alejado del alcance de los niños o adultos mayores. Es importante seguir los consejos de los expertos, ya que permite disminuir notablemente la probabilidad de un accidente o una desgracia al interior del hogar", dijo.

Entre las principales recomendaciones se encuentran:

- No recargue la estufa dentro de la casa, hágalo en un espacio abierto y alejado de toda fuente de calor o de llama directa y nunca con la estufa encendida.
- Si estuvo encendida hasta el momento de la recarga, apáguela y déjela enfriar.
- Antes de encender seque y limpie cualquier derrame.
- No deje encendidas estufas y braseros cuando todos duermen. Las únicas permitidas para estos casos son las alimentadas con gas natural de tiro balanceado y en buenas condiciones de funcionamiento.
- No permita que estufas y braseros sean manipulados por niños.
- No ponga a secar ropa o elementos de cama sobre estufas y/o braseros porque pueden ser causa de incendios.
- Almacene el kerosén en un envase seguro, identificado, cerrado, fuera de la casa y lejos del alcance de los niños.
- Recuerde siempre que en estufas de kerosén, en una correcta combustión, las llamas deben ser de color azul. Cuando son naranjas o amarillentas están emitiendo mayor cantidad de monóxido de carbono, que es altamente contaminante para el aire respirable.
- No utilice aerosoles, lacas, solventes, gasolina, o cualquier otro combustible volátil dentro de los recintos donde tiene encendidos artefactos de calefacción.
- En hogares que utilizan leña para mantener la temperatura, es recomendable la limpieza de las chimeneas antes del primer encendido.
- Es aconsejable, en artefactos alimentados a gas natural o envasado, que antes del encendido personal técnico autorizado los limpie y controle los sistemas de ventilación y conexiones.
- Realice mantenciones anual de las estufas antes de ser usadas.
- Además, mantenga siempre ventilados los lugares, garantizando una entrada permanente de aire fresco.

Otro elemento importante a considerar a la hora de elegir un tipo de calefacción es tener en cuenta las características del hogar, es decir, su tamaño, el número de habitaciones y la distribución.

En este caso, para el living, salón o comedor amplio, con constante renovación de aire, se recomienda una chimenea, un calefactor a leña de doble combustión, una estufa a parafina, una estufa a gas catalítica, una estufa a gas de llama abierta, una estufa a gas infrarroja o un calefactor a gas de tiro balanceado.

Si el living- comedor es pequeño, se puede usar un calefactor a leña de doble combustión, un convector eléctrico, o un calefactor a gas de tiro balanceado.

Para un dormitorio amplio se puede usar un calefactor a leña de doble combustión o un calefactor a gas de tiro balanceado. Si es pequeño, se recomienda una estufa halógena, un calefactor a cuarzo, un termoventilador, un convector eléctrico, un calefactor oleoeléctrico, una placa radiante o un calefactor a gas de tiro balanceado.

Para el baño se puede usar una estufa eléctrica (sólo si cuenta con protección contra humedad), una placa radiante, o un calefactor a gas de tiro balanceado.

En el pasillo se recomienda una estufa a parafina, un convector eléctrico o un calefactor a gas de tiro balanceado.

Finalmente, en la oficina usar una estufa halógena, un convector eléctrico, un calefactor a gas de tiro balanceado, un calefactor a cuarzo, un termoventilador o una placa radiante.

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