Espina sobre huelguistas: "Sus exigencias sobrepasan todo lo tolerable que una democracia puede aceptar"

El senador de Renovación Nacional Alberto Espina criticó esta mañana las nuevas exigencias que han realizado los comuneros mapuches -que piden la participación de los tres poderes del Estado en las negociaciones- afirmando que éstas rompen todos los principios de independencia y separación de los poderes en una democracia.

"Desde el punto de vista legislativo, a nosotros nos quedó absolutamente claro que los comuneros mapuches no van a aceptar ningún cambio legislativo, porque sus exigencias sobrepasan todo lo tolerable que una democracia puede aceptar", afirmó Espina, consultado respecto al tema en una entrevista a la radio ADN.

En ese sentido, el senador precisó que "ellos lo que están queriendo es que los ministros de la Corte de Apelaciones, de la Corte Suprema y el Fiscal Nacional se sienten a negociar sus penas, lo que es romper todos los principios de independencia y separación de poderes en una democracia".

"Ellos hoy día, que tuvieron de parte del gobierno toda la apertura para lograr deponer su huelga de hambre, son los responsables de lo que les pueda ocurrir en el futuro, directa y exclusivamente", añadió Espina, al referirse a un posible desenlace fatal de la huelga de hambre.

El parlamentario también afirmó que estas exigencias no son de todos los comuneros, y acusó que "aquí hay un grupo pequeño, que tiene al resto de los comuneros amedrentados, porque hay un sector muy grande de ellos que quieren terminar la huelga. Yo tengo información muy directa (sobre eso)".

Cabe precisar que ayer la postura de los comuneros mapuches también fue cuestionada dentro de la Concertación, donde consideraron inviable la última exigencia de incluir al Ministerio Público en las conversaciones.

En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Milton Juica, se abrió a recibir a los representantes de los comuneros mapuches en huelga de hambre -medida de presión que hoy cumple 80 días- pero dijo que es inconstitucional que el Poder Judicial entre en la mesa de diálogo.