Europa deja un sabor dulce

Las ligas europeas finalizaron y el registro de la legión chilena es diverso: unos fueron campeones, pero otros sumaron descensos o escasos minutos en el cuerpo.




Las ligas europeas finalizaron y los chilenos que militan en el Viejo Continente, ya sea en cualquiera de sus categorías, arrojan un balance variopinto. Unos se codearon con el éxito y lograron el primer lugar en los principales campeonatos de Europa, otros lidiaron con el agrio sabor del descenso, y también están quienes decidieron un cambio a mitad de la temporada…  con oscilantes resultados.

Arriba, en la cúspide, están Claudio Bravo y Arturo Vidal. El arquero del Barcelona tuvo una soñada primera campaña en Cataluña, espantando el fantasma de Víctor Valdés y jugando 37 partidos en el certamen, sólo recibiendo 19 goles, lo que le permitió obtener el Trofeo Zamora como el portero menos batido del torneo.

Por su parte, Vidal fue partícipe del tetracampeonato de Juventus, el absoluto dominador de la Serie A. Luego de un inicio de dudas, la campaña finalizó mostrando la mejor versión del Rey Arturo. Sólo en el Calcio, hizo siete goles en 28 partidos.

La liga de Croacia ha ganado atención para Chile fundamentalmente por el Dinamo de Zagreb. Si antes lo fue Pedro Morales, ahora Ángelo Henríquez y Junior Fernandes enriquecen su palmarés personal en la capital croata. La temporada del ex delantero del Zaragoza ha sido clave para el éxito del club, anotando 21 goles en 25 partidos, coronándose como uno de los goleadores del campeonato. Este registro permitió, en parte, que Jorge Sampaoli se fije en él y lo convoque para la Copa América.

Hay ejemplos de chilenos que no fueron campeones de liga, pero que cumplieron una destacada labor. En Arsenal, tercero de la Premier League, Alexis Sánchez fue el quinto goleador de la liga, con 16 tantos y fue el tercero con más minutos en esa competencia (2.953), sólo superado por Per Mertesacker (3.150) y Santi Cazorla (2.992). También resalta el caso de Igor Lichnovsky, en el Porto B, en la Segunda División de Portugal. El zaguero formado en la U jugó 37 de los 46 encuentros del torneo, y sumó tres goles a su haber.

En el otro extremo, Mauricio Isla y Eduardo Vargas  emigraron a Inglaterra en busca de continuidad, conseguida a medias, pero acabaron en la última posición con Queens Park Rangers. Ahora, deben retornar a los clubes dueños de sus pases (Juventus y Napoli, respectivamente) y proyectar nuevas opciones. También bajó de categoría el Parma de Cristóbal Jorquera, club que durante la temporada convivió con graves problemas institucionales que derivaron en la quiebra.

Otros casos fueron quienes optaron por buscar nuevos desafíos, y en la Bundesliga asoman las situaciones más llamativas. Marcelo Díaz dejó al club más poderoso de Suiza (Basilea) para probar suerte en un torneo más competitivo. Arribó al Hamburgo, club de rica historia, pero de débil presente, y estuvo hasta la jornada final luchando por la permanencia. Hoy jugarán la revancha de la promoción ante Karlsruher, para evitar el primer descenso en la historia del Hamburgo. El seleccionado nacional ha jugado sólo seis partidos.

Si de drama se trata, la apuesta de Nicolás Castillo no resultó. Partió del Brujas belga al Mainz 05. Apenas jugó 27 minutos en la Bundesliga, y además una lesión lo dejó fuera de la temporada. En el primer semestre, jugando en Bélgica, hizo ocho tantos en 18 juegos.

Los contrastes de la legión nacional.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.