Fiscalía investiga a dos sospechosos por incendio con resultado de muerte en Valparaíso

Se trata de Sebastián Pichilaf de 25 años y Rodrigo Céspedes de 20. El primero quedó en prisión preventiva y el segundo con arresto domiciliario.




Ayer fueron formalizadas por la fiscalía 24 personas en el Juzgado de Garantía de Valparaíso por los desmanes causados en la marcha del 21 de mayo en la V Región, donde encapuchados lanzaron bombas molotov y causaron un incendio en un edificio donde estaba el trabajador municipal Eduardo Lara (71), quien murió asfixiado por el humo de las llamas.  Uno de esos imputados  está siendo investigado por la fiscalía por su presunta vinculación en el ataque incendiario a la Farmacia Ahumada, local donde comenzó el siniestro que provocó la muerte del empleado municipal.

Se trata de Sebastián Pichilaf Ruiz (21), a quien se le levantaron cargos por el supuesto porte ilegal de artefacto explosivo. Fue el único de los detenidos que quedó en prisión preventiva.

Según detalló la fiscal de Valparaíso, María Loretto Herrmann, en la audiencia, un informe policial de Carabineros donde se muestra una secuencia de fotos de un encapuchado sindicado como Pichilaf por la policial en la marcha, da cuenta de su posible participación en un ataque con molotov a un carro policial que estaba ubicado justo frente a la farmacia donde ocurrió el siniestro, en la esquina de calle Las Heras con avenida Pedro Montt. "Se están realizando las diligencias de investigación a cargo del personal del Labocar y OS-9 de Carabineros para saber si existe alguna vinculación (de Pichilaf) con este incendio que se produce en la Farmacia Ahumada, ya que es cerca de adonde a él se le detiene", dijo la fiscal, y agregó que "hasta el momento no tenemos antecedentes que lo puedan vincular con alguna organización, pero también es materia de investigación".

La secuencia de imágenes  se hizo en base a un video donde se ve al encapuchado, sindicado como Pichilaf, vestido con un polerón gris y un pasamontañas  rojo con negro, junto a un grupo lanzando piedras en medio de la marcha. Luego, se le ve ingresando a un local de Entel por medio de una cortina de metal destruida y saliendo del mismo lugar con una bomba molotov. Al final del video, se le ve corriendo junto a otros encapuchados con el artefacto explosivo en la mano y se esconde detrás de un quiosco, justo en el momento en que pasa un carro policial  frente a la farmacia, donde le lanza la bomba.

De acuerdo a conocedores del informe, Carabineros también hizo una comparación entre el sujeto que lanzó la molotov y Pichilaf tras ser detenido, observándose que viste el mismo pantalón morado, zapatillas negras y guantes negros que presuntamente usó al momento en que se cometió el ataque al carro policial.

Herrmann relató a la magistrada que el joven tenía "una botella de vidrio de cerveza marca Corona con un líquido en su interior y un trozo de genero de color negro en su parte superior utilizándolo como  mecha". Indicó que "a las 9.50  lanza el artefacto incendiario al vehículo policial".

La fiscal aseguró que "mientras (Pichilaf) estaba en la intersección de Las Heras con avenida Pedro Montt, un grupo de encapuchados atacaron esos locales comerciales y lanzaron a su interior bombas molotov. Por ello, (Carabineros) los disolvió con gases lacrimógenos y granadas de mano, momento en que lanzaron gran cantidad de elementos incendiarios del tipo molotov, incendiándose la farmacia".

Herrmann señaló que tras ello, Pichilaf se escapó por avenida Pedro Montt, en dirección al sur. Luego, dijo, se subió a un bus, donde fue detenido horas más tarde.

La abogada defensora del joven, Alejandra Saba, manifestó que "fue formalizado por el porte de la molotov. No hay ningún antecedente que lo vincule con el otro hecho (siniestro en la farmacia)".

El mayor Cristián Mancilla, jefe de Labocar Valparaíso, señaló que "estamos haciendo una serie de diligencias periciales físicas en el sitio del suceso para establecer dos cosas. En primer lugar, estamos abocados a precisar las zonas y puntos de origen del siniestro. En segundo término, hicimos un trabajo a través de un diseño cuadriculado para poder levantar la mayor cantidad de rastros para revisar en el laboratorio".

Otro de los formalizados fue el estudiante de psicología Rodrigo Céspedes Messina (20), a quien se le imputaron dos delitos de robo en lugar no habitado  (a la tienda Entel y a la Farmacia Ahumada donde comenzó el incendio) y uno por desórdenes públicos. Quedó con la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno desde las 18.00 a las 6.00. También se le indaga por su pobile vinculación con el fatal incendio.

Al resto de los formalizados se le imputaron principalmente desórdenes públicos y todos quedaron el libertad.

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