General (r) Gordon: "Pensé que esto era pasado, nunca lo miré como algo irregular"

El general director de Carabineros entre 2008 y 2011, Eduardo Gordon, investigado por el delito de presunta malversación de caudales públicos, declaró como imputado el 19 de julio de este año ante el fiscal a cargo del caso del fraude de más de $ 26 mil millones en la institución uniformada. Eugenio Campos lo interrogó por un episodio específico ocurrido en 2010, donde la Contraloría cuestionó el uso de más de $ 21 millones en gastos de representación por parte del Departamento de Relaciones Públicas de la institución, que en ese momento era dirigido por el general Jorge Serrano.

Según la querella del Consejo de Defensa del Estado (CDE), ambos imputados (Gordon y Serrano) usaron esa plata "para el pago de obsequios a una funcionaria de Carabineros, sus familiares directos y otros fines absolutamente ajenos a la institución policial".

Para subsanar el cuestionamiento de la Contraloría, Serrano devolvió el dinero de su propio bolsillo, luego de pedir un préstamo de casi $ 22 millones en la misma institución, y luego fue el mismo Gordon quien llamó a Serrano a su despacho para decirle que le devolvería los $ 21 millones, situación que se concretó semanas después. La plata entregada por Gordon a Serrano, según el CDE, "da cuenta de la realización de maniobras de ocultamiento de los hechos".

En su testimonio, al que accedió La Tercera, Gordon se defendió diciendo que "yo pensé que esto era pasado, ya que nunca lo miré como algo irregular". Explicó que todo empezó en el primer semestre de 2011 cuando le dijeron que "la Contraloría había efectuado una revisión de cuentas que usa el Departamento de Relaciones Públicas (...) y objetó el uso de recursos para frente interno que no correspondían".

Dijo que luego de esa comunicación "había que corregirlo. De hecho, nunca más se efectuaron todas estas actividades relacionadas con presentes en el contexto de la figura del general director".

Aseguró que la Contraloría informó que para solucionar la situación "había que restituir este recurso" y que se hizo por parte de Serrano "recurriendo a un préstamo para hacer el reintegro".

Luego, relató que "el 21 de junio de 2011 fui al banco (...) y le entregué el vale vista (a Serrano), le dije 'esto es suyo, yo me hago solidario', no tendría cara porque esto lo pagó el coronel y el regalo lo había entregado este general. Yo nunca he tenido la concepción del abuso".

Además explicó el origen del depósito que entregó al general Serrano mediante un escrito realizado por su abogado Leonardo Battaglia. En el documento se señala que parte del dinero entregada a Serrano lo sacó de "la remuneración de mayo de 2010 (de $ 15 millones) percibida por el Sr. Gordon en su calidad de presidente de la Mutualidad de Carabineros". También ocupó $ 4 millones más de un total de más de $ 6 millones que recibió de la misma aseguradora en marzo de 2011.

Explicó que no abrió un sumario porque "no (hubo) intencionalidad o apropiación indebida".

Un día después de la declaración de Gordon fue el tuno de Serrano, quien dijo que cuando el general director le entregó los $ 21 millones le detalló que el dinero provenía "de ahorros que él (Gordon), que había ido juntando cuando fue director de Codelco y como presidente del directorio de la Mutualidad. Para mí fue una grata sorpresa, nunca imaginé que me iba a devolver el dinero". Indicó, además, que no sabía que era improcedente usar los gastos de representación "en regalos de cumpleaños o de Navidad".

Agregó que pidió un préstamo para pagar el monto cuestionado por Contraloría porque entre 2010 y 2014 fue consejero de la Mutualidad de Carabineros, cargo por el que ganaba $ 30 millones al año.

En tanto, el 17 de julio declararon las fiscalizadoras de la Contraloría que detectaron el monto cuestionado. Una de ellas, María Cristina Calderón, señaló que "en este caso puntual no percibo la existencia de un delito, de haberlo detectado se habría puesto en conocimiento de mis jefaturas superiores, para haber puesto el hecho en conocimiento del Ministerio Público". La fiscalizadora Lorena Álvaro, por su parte, señaló que "no nos llamó la atención que una persona a título personal restituyera los recursos mal usados".

Al respecto, el abogado de Gordon, Leonardo Battaglia, dijo que "todos estos antecedentes estaban en la carpeta investigativa y no fueron considerados por el CDE, que terminó leyendo aquello que quería leer y desentendiéndose de todo aquello que atentaba en contra de esa lectura".