Gobierno argentino defiende a altos cargos citados a declarar por corrupción

El jefe de Gabinete argentino defendió a su antecesor y al actual portavoz presidencial, ambos citados a declarar por malversación de fondos públicos.




El Gobierno argentino defendió hoy la "honorabilidad" y "buena fe" del ex jefe de Gabinete de Ministros, Juan Manuel Abal Medina, y el actual portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, después de que la Justicia los llamó a declarar por presunta malversación de fondos públicos. 

"No me cabe la menor duda del ejercicio de la defensa por parte de las personas citadas, porque son personas honorables y que obviamente actúan con buena fe en el ejercicio de sus responsabilidades", expresó el actual jefe de Gabinete de Gobierno, Jorge Capitanich, sucesor de Abal Medina.

Capitanich aseguró durante una rueda de prensa que "en la expresión de su legítimo derecho a la defensa quedarán debidamente clarificados todos los interrogantes que pueda eventualmente tener el juez".

Abal Medina y Scoccimarro deberán acudir los días 27 y 26 de este mes, respectivamente, a prestar declaración ante el juez Claudio Bonadio.

La Justicia dio a conocer ayer la citación por encontrar "grado de sospecha suficiente" sobre el presunto uso de caudales públicos en la emisión de un anuncio en el descanso de un partido de fútbol en 2012 para atacar a la oposición.

Dicha publicidad criticaba la gestión del metro de Buenos Aires por parte del Gobierno capitalino, encabezado por el actual alcalde, Mauricio Macri, del opositor Propuesta Republicana (Pro), en el marco de una disputa por el traspaso de la concesión del servicio desde el Gobierno nacional a la administración municipal.

Legisladores del Pro denunciaron entonces que "el Poder Ejecutivo Nacional utilizó fondos públicos, que debieron ser utilizados para otros fines comunes a la ciudadanía y evidentemente asignados presupuestariamente a otros conceptos". 

El viernes pasado el vicepresidente Amado Boudou, se presentó voluntariamente ante la Justicia para defender su inocencia en un caso de presunta corrupción cuando fue ministro de Economía.

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