Gobierno británico confirma tropas adicionales para seguridad durante JJ.OO.

El gobierno británico convocó a 3.500 soldados para colaborar con la seguridad de los Juegos Olímpicos de Londres luego de que la empresa G4S, que ganó la licitación por más de 632 millones de euros para proveer 10.000 guardias, admitió que no llegará a tiempo a preparar a sus agentes.

A dos semanas del inicio de los Juegos, la admisión de G4S obligó a las autoridades locales a llamar a soldados, algunos de los cuales recién retornados desde Afganistán e impedidos de disfrutar su tiempo de descanso con sus familias. 

G4S, que ahora deberá devolver parte de los fondos que obtuvo por el contrato, reconoció retrasos en la última fase del acuerdo y dijo que se trata de una tarea "sin precedentes y compleja" que desarrolla "en tiempos muy acotados". 

Por el momento, la empresa dispone de 4.000 vigilantes en 100 sedes olímpicas, pero todavía debe alistar a otros 9.000 efectivos.

Los 3.500 soldados, que se agregarán a los 13.500 ya convocados para la seguridad de los Juegos, podrían verse obligados a dormir en escuelas y otras locaciones porque las bases aéreas y las estaciones de bomberos ya están repletas. 

La ministra del Interior, Theresa May, prometió un pago compensatorio a los militares por su labor adicional durante la cita olímpica, que se pondrá en marcha el 27 de julio y concluirá el 12 de agosto.

Pero esto parece ser insuficiente, especialmente luego de que el gobierno anunció que realizará recortes al presupuesto de las Fuerzas Armadas.
 
El coronel Richard Kemp, ex comandante de las tropas británicas en Afganistán, confirmó al diario Daily Telegraph que muchos de los soldados convocados son recién retornados o están por ser enviados a ese país, por lo que esperaban una pausa.

"Como siempre, cuando se da una tarea para cualquier sector de las Fuerzas Armadas, se cumplirá de forma absolutamente cabal, de modo profesional, y con una sonrisa en el rostro", aseguró Kemp.

"La moral de las Fuerzas Armadas está muy frágil y esto sólo empeorará las cosas", agregó Kemp.

Para sumar presión, el inspector de fronteras, John Vine, confirmó problemas en los controles del aeropuerto de Heathrow, donde los controladores no recibieron una preparación adecuada y muchos podrían permitir el acceso a personas con documentos falsos.