Grandes eléctricas ponen en pausa proyectos por 7.500 MW ante baja demanda

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Caída en los precios de energía hace que gran parte de la cartera sea hoy poco rentable.




Del déficit al superávit. El sector energético chileno, que tras la crisis del gas argentino entró en una profunda crisis -con precios disparados y un latente temor al racionamiento-, hoy vive una situación opuesta: la demanda creciendo lento -en línea con la desaceleración económica- y un parque de generación suficiente, que se expandió principalmente gracias a nuevas instalaciones solares y eólicas.

Esto llevó a las tres grandes generadoras del Sistema Interconectado Central (SIC): AES Gener, Enel Generación y Colbún, a revisar sus carteras de proyectos, tomando diversas decisiones sobre ellos, con un factor común: ninguna iniciativa será apurada.

Entre estos desarrollos hay varios descartados, como es el caso de la central a carbón Los Robles, de AES Gener (750 MW, a ubicarse en la costa de la Región del Maule), o la carbonera Punta Alcalde, de Enel Generación (740 MW), en Huasco. Esta empresa, además, le bajó la cortina a parte de su cartera hidroeléctrica, partiendo por HidroAysén (2.350 MW), la central Neltume (490 MW) y Futaleufú (1.330 MW), pues no se ajustan a su nueva política de levantar proyectos menos invasivos y más amigables.

En la industria ven que existe una sobreoferta de energía, pues el lento crecimiento de la demanda -en marzo, por ejemplo, la demanda máxima a nivel nacional fue apenas 0,5% superior a la del mismo mes de 2016 y 3,5% inferior a la de febrero- choca con la entrada de nuevas centrales, principalmente renovables, que estaban planificadas con antelación. A modo de ejemplo, el peak de consumo en febrero fue de 9.784 MW, mientras que la capacidad instalada llegó ese mes a 22.630,4 MW. Es decir, más del doble.

Esto ha redundado en los precios de las últimas licitaciones, que se han ubicado en torno a los US$ 50 por MWh, muy por debajo de las expectativas de las compañías, lo que dificulta la consecución de nuevos contratos.

En el caso de Colbún, su última presentación a inversionistas muestra varios proyectos, pero los define como "oportunidades de crecimiento". Entre ellos destacan el proyecto hidroeléctrico Guaiquivilo-Melado (310 MW), en etapa inicial de desarrollo; o Santa María II, la segunda unidad de la central a carbón ubicada en Coronel, al que la propia empresa ve hoy como muy compleja de materializar.

"Sin duda el menor crecimiento de la economía ha condicionado una baja demanda eléctrica, con lo que hoy este mercado está bien abastecido. Sin embargo, Colbún tiene una cartera diversificada de proyectos, los que se desarrollan con una mirada de largo plazo, siempre teniendo como norte proveer energía segura, competitiva y sustentable. La materialización de estos proyectos está sujeta a un análisis de variables económicas, financieras, técnicas y socioambientales de dichas iniciativas, así como del respectivo proceso de evaluación ambiental", explicó Colbún de manera oficial. La firma agregó que "si bien hoy el mercado está bien abastecido y esta situación se continuará por un tiempo, creemos que el crecimiento de largo plazo de Chile seguirá demandando un sector energético dinámico y competitivo".

AES Gener, en tanto, está desarrollando el mayor proyecto: Alto Maipo, iniciativa que vio crecer fuertemente su costo de desarrollo.

El gerente general de la empresa, Javier Giorgio, dijo que hoy están concentrados en Alto Maipo, pero a la vez, mirando nuevos negocios más allá de la generación convencional, en un giro claro en su estrategia reciente.

"Se trata de la nueva línea de negocios de energía distribuida, que contempla energía fotovoltaica de mediana y pequeña escala, desalación (de agua de mar) y baterías de almacenamiento de energía (...) Creemos que los desafíos futuros vienen de la mano de la innovación. A esos temas estamos dedicados", planteó.

Devolución de derechos

Valter Moro, gerente general de Enel Generación Chile, señaló que, según la compañía, la realización de nuevos proyectos necesita por lo menos tres factores clave: rentabilidad para la compañía y los accionistas, viabilidad técnica y el respaldo de las comunidades.

"Es en este contexto que en 2016 decidimos dar de baja algunos proyectos y devolver al país los derechos de agua relativos a estas iniciativas", comentó.

"Igualmente, en 2016 vivimos un cambio importante en el mercado eléctrico en Chile, cuyo resultado de la licitación de agosto pasado lo demuestra, y Enel Generación Chile tuvo la capacidad de adaptarse a esta realidad, adjudicándose el 50% de la energía licitada", indica. Añade que hoy están en un proceso de revisión continua de la cartera de proyectos, para que se puedan adaptar a las reales condiciones de mercado "y, por supuesto, cumplan con nuestra visión de sostenibilidad".

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