Gratuidad frena nueva norma para asignar campo clínico

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Propuesta de Salud otorga más puntaje a las universidades que adscriban al beneficio. Decanos de Ues. privadas consideran que es una condición "política" y que los "discrimina".




Al menos seis meses se retrasará la implementación de la nueva norma para la asignación de campos clínicos que trabaja el Ministerio de Salud -y que regiría originalmente desde julio próximo de forma gradual-, luego de que el gobierno determinara que se requiere de una revisión "más profunda".

"Se vio que era necesario socializar más esta norma para poder implementarla con el acuerdo de muchas de las distintas entidades que tienen que participar. Independiente de las críticas, y que es importante escuchar, habíamos establecido la necesidad de revisarla más profundamente", dijo la ministra de Salud, Carmen Castillo, quien añadió que "se discutirá este año y podría entrar en vigencia, lo más probable, el próximo año".

Desde 2014 el gobierno está trabajando una nueva regulación para la asignación de campos clínicos, es decir, hospitales y consultorios que son usados por las universidades que imparten la carrera de Medicina para la formación de los alumnos.

La iniciativa propone erradicar la transacción económica en la relación docente-asistencial, pues el actual sistema permite que en algunos convenios entre universidades y hospitales las retribuciones financieras sean sobre un valor por alumno, fijado en unidades de fomento (UF). Ahora, la propuesta, que el lunes terminó su consulta pública, busca centrarse en la calidad, alineando las necesidad del país en materia sanitaria con los programas educativos.

Críticas

La propuesta tuvo un fuerte rechazo del Colegio Médico y la Asociación Facultades de Medicina de Chile (Asofamech), pues, según las entidades, se elaboró entre "cuatro paredes".

Uno de los puntos de la polémica, que afecta principalmente a las universidades privadas, es la adscripción a la gratuidad, que dejaría en desmedro a los planteles que no participen de dicha política. Esto, porque se asignan 100 puntos -10% del total- a las casas de estudio que otorguen el beneficio. Además, la asociación entre universidades para ocupar un mismo campo clínico quedará supeditada a que ambas ofrezcan gratuidad.

Esto es considerado discriminatorio por algunos planteles privados. Uno de ellos es la U. San Sebastián, donde estiman, incluso, que la medida que quiere imponer el gobierno podría ser ilegal, según planteó el decano de la Facultad de Medicina, Luis Castillo.

"La gratuidad es una de las cosas que se pidió expresamente sacar de la propuesta, porque en las universidades es voluntaria. La interpretación de incorporar gratuidad en la asignación de campo clínico estatal es discriminatoria para las instituciones, que libremente han adscrito a la gratuidad, y que libremente, en algún momento, quieran salirse", dijo Castillo.

Por su parte, el decano de la Facultad de Medicina de la U. los Andes, Rogelio Altuzarra, dijo que "es un punto controversial, porque no parecen bien fundadas las razones por las que se la deba considerar entre los criterios de asignación. Incluso, en los 'considerandos' del proyecto, se la menciona aludiendo sólo que se valora el rol de una política pública, siendo esta una razón totalmente política y no académica o técnica", dijo.

Desde el Colegio Médico, en tanto, respaldaron posponer la normativa. "Me parece bien, porque si hay tantas dificultades y observaciones, es mejor hacer las cosas con calma y que todos se sientan escuchados. Eso permitirá tener en el futuro una norma de campo clínico de mejor calidad", dijo el presidente de la instancia, Enrique Paris.

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