Grupos antiaborto piden invalidar actual proyecto

Los grupos Familia por la Vida y Testimonios por la Vida iniciaron una ofensiva comunicacional para que se invalide el proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales: riesgo materno, inviabilidad fetal y violación.

A través de redes sociales, insertos en la prensa y la entrega de 90 mil panfletos, las agrupaciones exponen su rechazo a la normativa, que discute la Comisión de Constitución del Senado.

En detalle, cuestionan la exactitud del diagnóstico de inviabilidad fetal, la "limitada" objeción de conciencia de los médicos y rechazan el plan de acompañamiento que diseñó el gobierno, pues estiman que no cubre la fase del embarazo y que el financiamiento es insuficiente. También acusan que sus argumentos son invisibilizados.

"Queremos abortar el proyecto. Esta es una ley ideológica. No está basada ni en el bien común ni en los criterios de realidad y verdad", afirma Ana María Alvarez, asistente social y miembro de Familia por la Vida, quien propone una normativa enfocada en embarazos vulnerables: "Si vamos a gastar dinero, que no sea para una maquinaria para abortar sino para casas de acogida, apoyo sicológico y educación sexual bien orientada. Eso sería una ley saludable y no mortal, que velaría por la vida de los chilenos y no por matarlos".

Constanza Saavedra, médico y fundadora de la agrupación Testimonios por la Vida, sostiene que "en la letra chica y no tan chica, el proyecto es un aborto libre. Por ejemplo, la sola causal de violación, tal como está redactada, es un aborto libre porque no exige una ratificación de la denuncia. Basta que cualquier mujer diga que fue violada para tener garantizado el acceso al aborto". Saavedra añade que "cuando se invierte dinero para garantizar que la mujer tenga estas prestaciones, se está yendo mucho más allá de despenalizar y es directamente legalizar".

Asimismo, la profesora e integrante de Familia por la Vida, María Inés Jara, señala que "este proyecto de ley de aborto es innecesario, cruel, da pena de muerte a los niños y no soluciona nada". Jara explica que "el título del proyecto de ley ya es mentiroso: no interrumpe el embarazo, lo termina. Usan un eufemismo, lo disfrazan".