Investigadores descubren un error en la construcción de la Gran Pirámide de Giza

Un estudio reciente indica que a pesar de su asombrosa exactitud, la base de la estructura posee leves diferencias.




Es una de las siete grandes maravillas del mundo antiguo, y la única que sigue en pie. La Gran Pirámide de Giza contiene secretos que continúan hasta hoy, sólo equiparables a la magnificencia de su obra y una misteriosa exactitud en su construcción.

La estructura, que fue la más alta del mundo por miles de años hasta la inauguración de la Torre Eiffel en 1889, se compone de 2,3 millones de bloques de piedra, con un peso que va de los 900 hasta los 30 mil Kg., y un tiempo de construcción de alrededor de 20 años, con la utilización de 20 mil hombres. Su ingeniería también le permite mantener en su interior una temperatura de constantes 20° -sorprendente teniendo en cuenta su emplazamiento- y se encuentra alineada con las pirámides de Kafrén y Menkaura, siguiendo a su vez las estrellas que forman el Cinturón de Orión. Los cálculos indican que se trata de la construcción terrestre mejor orientada hacia el norte, con un margen de error mínimo acentuado por la propia rotación del Polo Norte.

Sin embargo, una nueva investigación asegura que la estructura no es perfecta, y tiene un error en su construcción.

Es lo que afirman un grupo de investigadores que señalan que el lado oeste de la pirámide es ligeramente más largo que el lado este, tras detectar el error de construcción gracias a un proyecto de medición. La investigación, realizada por el ingeniero Glen Dash y egiptólogo Mark Lehner, determinó que a pesar de la sorprendente exactitud de la estructura, su base "no es suficientemente cuadrada" como se creía hasta ahora.

Según los expertos, la Gran Pirámide, construida para el faraón Keops hace unos 4.500 años, en un principio estaba cubierta por piedra caliza, que con el tiempo fue reutilizada para la construcción de otros proyectos, dejando la pirámide como la conocemos hoy. Para determinar sus resultados, se buscaron restos de piedra caliza aún adheridos, marcas o bordes todavía en contacto con la plataforma base sobre la que fue erigida.

En total se encontraron 84 puntos a lo largo de los bordes originales de la pirámide, los que fueron marcados en un sistema utilizado para mapear la meseta de Giza. Luego se empleó un método estadístico llamado análisis de regresión lineal para determinar las longitudes, descubriendo que el lado este de la pirámide medía inicialmente entre 230,295 a 230,373 metros, mientras que el lado oeste de la pirámide medía de 230,378 a 230,436 metros.

Esto implica que como máximo, el lado oeste era 14,1 centímetros más de largo que el lado este. Aún así, los investigadores afirmaron que se trata de un notable nivel de precisión, considerando a un monumento construido hace más de 4.500 años.

"Los datos muestran que los egipcios poseían habilidades muy notables por su tiempo" indicó Dash en el documento. "Sólo podemos especular acerca de cómo los egipcios podrían haber presentado estas líneas con tal precisión utilizando sólo las herramientas que tenían", agregó.

El investigador cree que los antiguos egipcios ubicaron a la pirámide en una cuadrícula, con el eje norte-sur a 3 minutos y 54 segundos al oeste hacia el norte, mientras que su eje este-oeste se ubicó a 3 minutos y 51 segundos al norte de rumbo este, con un grado de error orientado a poca distancia de los puntos cardinales.

El hecho que el grado de error es casi el mismo y es tan pequeño "ofrece claras evidencias que la pirámide y su templo se ubican sobre una 'rejilla' común, orientada de manera muy precisa", aseguró el experto.

Fuente: Sciencealert

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