Jajá Calderón: "Más allá de cualquier propuesta humorística, hoy día la gente quiere reír"

Comenzó como una de las jornadas menos efusivas en lo que va del Festival de Viña 2017. La denominada "noche anglo" tuvo a la diva de la música Olivia Newton-John sobre el escenario de la Quinta Vergara, donde fue recibida por un público fiel, pero de menor intensidad comparado al resto de las aperturas, como las de Los Fabulosos Cadillacs el día uno, y muy distante de las dimensiones que alcanzó el show de Isabel Pantoja el miércoles.

Así, antes de la medianoche, la protagonista de Grease (1978) bajaba del escenario con sus gaviotas de plata y oro, y con la ovación del público que coreó con fuerza éxitos como Physical,We Go Together y el polémico tema - foco de burlas por el cambio de su letra -, You're the one that I want. Sus seguidores, cabe señalar, no cayeron en ese juego frente a la artista de 68 años.

A pesar de las pifias que se escucharon al finalizar el show, que logró un peak de 34 puntos de rating, los abucheos cesaron rápidamente, abriendo el camino para el humorista nacional Juan Luis "Jajá" Calderón, quien con casi 30 años de trayectoria como comediante y libretista, debutaba en el escenario viñamarino.

Aunque tuvo un comienzo tibio y su garganta apretada hizo difícil los primeros minutos de rutina, el cómico confirmó la ausencia del "monstruo" de antaño, y se ganó al público a punta de chistes cortos e historias que apelaban a la contingencia, como la educación, las entidades de gobierno y los incendios forestales.

Con las gaviotas de plata y oro en sus manos, el artista oriundo de Curicó habló sobre su desempeño y cómo enfrentó al público. "No sé, creo que tenía un poco de todo: el nervio que generaba estar en Viña después de 28 años esperando esta oportunidad. Se comentó en un momento que en los 90 gané un premio para ir a Viña y que no se concretó. Ahora sé que todo pasa por algo, quizás el momento no era ese", contó Calderón en la conferencia de prensa posterior a su show. "La confianza la sentí en la presentación. Mi llegada al escenario fue como 'veamos, qué propuesta tiene'. Por cierto que al principio estaba preocupado por la garganta porque no sabía en qué momento la cosa podía complicarse. Parece que era un tema de los nervios porque al sentir la confianza, se fue dando. El primer aplauso me dio la confianmza para lograr empatizar con la propuesta que llevábamos", agregó.

Al artista se refirió además al trabajo que hizo junto a su equipo. "Trabajamos para lograr este objetivo por mes y medio o dos meses, esperando que este fuera el resultado", señaló. Y fue entonces cuando explicó que su éxito no fue coincidencia, ya que su preparación consideró al público objetivo que tendría. "Yo me preparé para este público. Era más cincuentón, como yo.(...) Si me hubiese tocado un reggaetonero hubiera buscado un vocaculario y un contenido con más empatía con los jóvenes". Y continuó: "Alex Hernández (director del certamen) tenía claro a quién le correspondía el día por el público. Si me toca un día con Maluma, hago una rutina de la juventud, desde ahí generar la sintonía. Hay que adaptarse".

Con sus premios a cuestas, el humorista respondió además a la constante incertidumbre en que se encuentran él y sus colegas a la hora de presentarse en la Quinta Vergara, y si fracasarán o no. "Siempre se ha generado, es parte del espectáculo, generar un morbo. Siempre que se habla del comediante, aparecen los concursos '¿a qué comediante lo van a pifiar?'. Es medio capcioso

porque podrían decir a quién le puede ir mejor. (...) Entiendo que la industria busca el morbo. Hoy más allá de cualquiera propuesta humorística, que te puede gustar una más que otra, hoy día la gente quiere reír, por lo tanto hay disposición de la gente a pasarlo bien", concluyó.