Japón finalizó hoy su temporada estival de pesca de ballenas "con fines científicos" en el Pacífico Norte, en la costa septentrional del archipiélago, donde se han capturado un total de 177 ejemplares, informó la Agencia de Pesca japonesa.

De los cetáceos pescados esta temporada, que comenzó el 14 de junio, 43 fueron ejemplares de ballena minke (rorcual aliblanco) y 134 de rorcual sei, también conocido como rorcual de Rudolphi o norteño.

A pesar de las críticas, Japón sostiene que el objetivo de la captura de estas ballenas es contribuir a la gestión de los recursos marítimos a partir del análisis del contenido de sus estómagos, cuyos resultados serán transmitidos a la Comisión Ballenera Internacional (CBI).

Además de la captura, la flota japonesa realizó un estudio de observación en el que se examinaron 407 ballenas sei y 61 minke.

Tokio firmó la moratoria total de captura de ballenas con fines comerciales establecida en 1986 para tratar de conservar la especie y ese mismo año emprendió programas de capturas científicas.

El Gobierno nipón defiende que este tipo de programas están amparados por el artículo VIII de la Convención de 1946 de la CBI y que su finalidad es contribuir a la gestión de los recursos marítimos.

La actividad ballenera japonesa ha sido, no obstante, objeto de críticas de la comunidad internacional y organizaciones animalistas al considerar que se trata de pesca comercial encubierta, dado que la carne de los especímenes estudiados es posteriormente vendida.

La asociación ecologista Sea Shepherd ha sido una de las que más han batallado contra los balleneros japoneses, cuyas capturas ha tratado de impedir con tácticas agresivas durante años, hasta que en 2016 llegó a un acuerdo mediado judicialmente para no entorpecerlos.

Japón mantiene en vigor otro programa de pesca de ballenas en la Antártida que la Corte Internacional de Justicia dictaminó como ilegal en marzo de 2014, al no ajustarse a los "fines científicos".

El país asiático detuvo dicho programa durante unos meses, hasta diciembre de ese año, cuando lo retomó tras introducir cambios en el programa, incluida una reducción en el volumen de capturas.