Juan Andrés Lagos, integrante comisión política del PC "O se genera una sinergia unitaria o esto va hacia un triunfo de la derecha. Eso debería reflexionar la DC"

Juan Andrés Lagos  Integrante comisión política del PC

Dirigente comunista aborda el conflicto surgido entre ambos partidos por el veto de Cuba a Mariana Aylwin. "Desde que nació, el PC nunca ha hecho algo en contra de los principios democráticos en Chile", dice.




Hasta la sede del Partido Comunista llegarán el lunes los miembros de la comisión política de la colectividad, a fin de analizar el estado de la relación con la Democracia Cristiana. Esto, luego del veto que impuso Cuba a la visita de la ex ministra Mariana Aylwin, quien pretendía ingresar a La Habana para recibir un reconocimiento póstumo a su padre, el ex Presidente Patricio Aylwin, en un acto organizado por la disidencia al gobierno de Raúl Castro.

Hasta ahora, de forma institucional -más allá de declaraciones de algunos diputados- la dirigencia del PC optó por la discreción. Ante el emplazamiento de la DC, partido que espera un pronunciamiento oficial de la colectividad frente a los hechos, los comunistas se remitieron a una escueta declaración en la que aseguraron que se encontraban recabando antecedentes antes de emitir una opinión al respecto.

Pese a ello, el histórico dirigente Juan Andrés Lagos -actual integrante de la comisión política y del comité central del PC- adelanta algunos criterios preliminares. Entre otras cosas, el dirigente -que ejerce la vocería a nombre de la colectividad en estos días de vacaciones- se abre a debatir sobre derechos humanos, tal como plantean personeros de la DC, aunque pide que primero se discuta sobre la situación local: destino y circunstancias de los detenidos desaparecidos en dictadura y la "criminalización" al pueblo mapuche. Además, sugiere que la DC defina su continuidad en la Nueva Mayoría, agregando que el PC tiene un historial democrático, salvo cuando implementó la lucha armada contra Augusto Pinochet, política que reivindica en esta entrevista. Lo anterior, sumado a una tesis sobre una presunta conspiración de desintegración regional que encabezarían, entre otros, el secretario general de la OEA, Luis Almagro.

"El hecho que involucra a Mariana Aylwin tiene un contexto regional que nosotros, como PC, queremos analizar en profundidad. Por eso es que no emitimos una declaración inmediatamente, sino que el lunes vamos a hacer un análisis más profundo con antecedentes que hemos ido recabando. La Cancillería cubana ya se pronunció, pero hay otros elementos", dice.

¿Cuáles elementos?

Antecedentes de qué se está buscando con este tipo de acciones. Particularmente, esto está centrado en la figura de Luis Almagro, secretario general de la OEA. Se debe tener en cuenta que él es una persona que en forma reiterada ha tratado de neutralizar todos los sistemas de integración regional que se han construido en las últimas décadas. El objetivo de esta tendencia, cuyo rostro más importante es Almagro, es reponer a la OEA como una hegemonía.

¿Cómo vincula eso con el acto al que iba a asistir Mariana Aylwin?

Un antecedente: las relaciones de financiamiento económico por parte de la CIA a este tipo de entrecomillas instituciones como las que iban a organizar ese acto (Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia). Lo han dicho medios norteamericanos como el Washington Post, por ejemplo, y no lo han desmentido en EE.UU. Nosotros no hemos tomado una posición oficial como partido, pero estos elementos van a ser muy determinantes en nuestro pronunciamiento, porque no podemos abstraernos de eso.

¿Dice que esa reunión está digitada por el gobierno de Trump , la CIA?

Creo que este tipo de acciones y otras están dentro de un diseño estratégico de Donal Trump. Lo que se busca es generar un proceso de radicalización para desestabilizar, no para dialogar. Esto busca revertir el proceso de acercamiento que había iniciado el ex presidente Barack Obama.

Entonces, ¿la Cancillería hizo mal en llamar al embajador de Chile en Cuba?

Creo que el gobierno chileno no tenía muchas alternativas en ese sentido, pero creo que no era necesario haber dado ese paso.

¿El acto era una conspiración contra el gobierno cubano?

Esto es una acción que tiene una dimensión estratégica. No es menor, si el secretario de la OEA tiene poder, está en Washington. No estamos hablando de una persona que iba a hacer diplomacia a La Habana. Él iba a ser anfitrión en una entrecomilas institución que no tiene asentamiento en La Habana, no existe en La Habana. Claro, usted me va a decir que no le permiten...

¿Y le permiten existir, hacer actos?

La sociedad civil cubana no tiene enganche con eso. Es una expresión extremandamente minoritaria de personas.

Internamente, la DC condiciona la convivencia con ustedes, el PC, en la Nueva Mayoría.

Yo escuché una entrevista a la presidenta de la DC y puedo decir que no está en su propósito pegarle un portazo al PC. Yo no asociaría lo que dice la presidenta de la DC a esta situación. Lo digo por algo muy concreto: en sucesivas reuniones de Nueva Mayoría, antes de este período de vacaciones, se intentó buscar espacios para generar un debate programático que ayudara a las candidaturas presidenciales para llegar a primarias, precisamente porque creemos que la primaria no puede transformarse en un encontrón de quiñazos en donde el que gana se lleva todo, incluido el programa. Tampoco es extraño lo que dice la presidenta de la DC respecto a la lista parlamentaria. El debate que hemos hecho en la Nueva Mayoría es buscar la fórmula que nos permita a todos los partidos tener la representación electoral que requerimos para ganarle a la derecha.

Pero los sectores de la DC que piden evaluar la permanencia en la Nueva Mayoría y la convivencia con los comunistas en el bloque son significativos.

Bueno, la DC tendrá que reflexionar sobre la necesidad de la continuidad de la Nueva Mayoría. O se genera una sinergia unitaria, con todas las diferencias, o esto va hacia un triunfo de la derecha. No hay muchas más alternativas. Esta reflexión la debería hacer la propia DC.

El senador DC Andrés Zaldívar pide un acuerdo programático que incluya el tema de los derechos humanos. ¿Concuerda?

Respecto de eso quiero hacer un planteamiento: estoy de acuerdo en poner centralidad en los derechos humanos y creo que en la Nueva Mayoría debemos convocarnos ahora para empezar ese camino. ¿Cuáles son los temas cruciales? Detenidos desaparecidos, donde la mayoría sigue estando en condiciones de no saber dónde está y saber qué pasó. Uno puede recorrer el mundo hablando de derechos humanos, hasta que nos pregunten: ¿Y qué pasó con los detenidos desaparecidos en dictadura? ¿Y qué respondemos? 'Ah, no sabemos, es materia de controversia'. Segundo tema de derechos humanos: nuevo trato social del Estado chileno con el pueblo mapuche. Hay dos informes de la ONU sobre la situación del pueblo mapuche y los dos informes acusan al Estado chileno de judicializar y criminalizar la lucha del pueblo mapuche. En el caso del pueblo mapuche, lo que ha habido es intento de genocidio, y cuando hay intento de genocidio, el derecho internacional, incluido el derecho católico, legitiman la rebelión.

Pero la DC problablemente insistirá con la postura del PC respecto a Cuba, China, Venezuela.

Reconociendo que tenemos grandes diferencias, mi punto es: no miren la URSS, no miren la RDA, miren al PC en su historia. Desde que nació, hasta hoy, el PC nunca ha hecho algo en contra de los principios democráticos en Chile, nunca. Y con esto no queremos sacar a la pizarra a otros, porque tampoco somos perfectos ni somos el espejo de la sociedad. Y la única vez que usó organizadamente la violencia armada fue contra una dictadura que cometía crímenes de lesa humanidad en contra de nuestro pueblo. Y si se dieran esas condiciones nuevamente, nosotros lo volveríamos a hacer. Yo estoy de acuerdo con analizar los DD.HH. en otras regiones, pero entonces invitemos a los protagonistas de esos países. Si vamos a hablar de China, entonces invitemos al PC de China, a la sociedad civil de China, para que tengamos un espacio de intercambio con ellos. Porque es bien fácil ponerle nota a medio mundo.

¿El intento de Mariana Aylwin para viajar a Cuba fue una "provocación" como sostuvo el diputado PC Daniel Núñez?

A mí me parece que es de mucha gravedad. No lo quiero calificar de provocación, pero es de mucha gravedad, de mucha gravedad.

¿Es posible la convivencia con la DC, a pesar de todo?

Sí, sin duda que es posible. Hay intereses mayores.

Se lo planteo porque la presidenta de la DC, Carolina Goic, siempre ha defendido la continuidad de la Nueva Mayoría. Pero a partir de este conflicto, ahora habla de "condiciones" para la participación de la falange en la primaria presidencial del oficialismo.

Sí, pero hay que ver cómo decanta ese proceso. Yo no cierro puertas ni nada, al contrario, las abro. Debatamos todo lo que haya que debatir, en eso yo no tengo ningún problema. La opción es clara, y yo creo que todos tenemos una vocación democrática en la Nueva Mayoría, salvo que alguien crea que llegó el momento de los tres tercios y, bueno, se abre el escenario a correlaciones nuevas. Yo tengo la impresión de que si eso ocurre en la Nueva Mayoría, hay varias fuerzas políticas que perderían mucho, no solamente desde el punto de vista electoral, sino que desde el punto de vista del país. Ese es el punto de referencia hoy día.

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