Cuatro días después de que en Cataluña se celebrara un referendo que buscaba la separación de España, los independentistas catalanes enfrentan una ola de presiones. Por un lado, Banc Sabadell, la segunda mayor entidad bancaria de Cataluña y quinta de España, sacará de la región su sede social. A su vez, Caixabank, primer banco catalán y tercero a nivel nacional, decidirá este viernes los pasos a seguir.

A ello se suma que el Tribunal Constitucional español suspendió la sesión del lunes del Parlamento catalán, día en que podría declarar la secesión. El líder catalán, Carles Puigdemont, tiene previsto comparecer en el pleno para "valorar los resultados del referéndum del día 1 de octubre y sus efectos". Según explicó el diario El País, con esa petición se daría a pie para que se proclame la independencia de Cataluña.

El domingo pasado se realizó un referendo en Cataluña, que Madrid y la justicia consideran ilegales. Según la Generalitat, participaron 2,2 millones de personas y un 90% respaldó la independencia.

La medida del TC se produjo luego que parlamentarios del Partido Socialista de Cataluña (PSC) le solicitaron a este tribunal "suspender" la sesión. El argumento en el que se basan los socialistas es que si en ese pleno se declara la independencia se estaría quebrantando la Constitución.

El tribunal advirtió a la presidenta de la Cámara autonómica, Carme Forcadell, y a la Mesa de que pueden incurrir en responsabilidades penales si se celebra el pleno de la secesión.

"El pleno no puede celebrarse, y como no puede celebrarse, da igual que se celebre, no tiene ningún efecto jurídico", explicó a la agencia France Presse, Yolanda Gómez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad a Distancia.

"Los demás parlamentarios no van a estar, y si están ellos solos (los independentistas), es como si se hubieran reunido a tomar un café. Cualquier decisión que se tome ahí sería nula de toda nulidad", añadió.

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, en una entrevista con la agencia EFE (ver página 42) advirtió a Puigdemont que renuncie a la declaración independentista para evitar males mayores.

Salida de bancos

Así en medio de este panorama, los bancos agregaron un nuevo elemento. El consejo de administración del Banc Sabadell aprobó el traslado de su sede social a Alicante. Según el diario La Vanguardia, en una reunión extraordinaria, la cúpula de la entidad se anticipó a lo que pueda suceder y no esperó al lunes. El periódico explicó que el desplome de la acción en las últimas jornadas y el recelo de los clientes con los depósitos precipitaron la activación de los planes de contingencia.

Los mismos pasos seguiría CaixaBank, cuyo consejo de administración se reunirá este viernes para analizar el cambio de sede.

Con estas medidas, ambas entidades bancarias pararon la caída en bolsa de los últimos días y este jueves se anotaron fuertes subidas: 4,93% para CaixaBank y 6,16% para Sabadell.

En este sentido, según la agencia Reuters, el gobierno español prepara para este viernes un cambio normativo que hará posible la salida de empresas de Cataluña sólo con la aprobación de la medida por parte de su consejo de administración, y sin necesidad de que se someta a una junta de accionistas la decisión.

Por otro lado, la agencia de calificación financiera Standard and Poor's (S&P) situó la nota de Cataluña bajo vigilancia negativa.