A la caza de las bandas que se transformaron en "máquinas" de estafas

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PDI indaga firmas que se crearon sólo con el fin de emitir cheques sin fondos para defraudar. Usan indigentes, drogadictos o personas con apellidos extranjeros como representantes legales.




El 9 de febrero, la fiscal (S) Ximena Pino, de la zona metropolitana Centro Norte, recibió una llamada del comisario Alonso Guajardo, de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI.

El detective le dijo que el GPS de maquinaria de la empresa que había sido robada estaba emitiendo señales desde dos bodegas. Una ubicada en Lo Espejo y la otra en La Cisterna.

La persecutora gestionó la orden de entrada y los policías pudieron ingresar. Pero al hacerlo se encontraron con que en las bodegas no solo había retroexcavadoras y cargadores, también colchones, equipos de radio, tarros de pintura, licores y comida para perros, entre otras decenas de productos.

Todo ello era parte del botín que ascendía a más de mil millones de pesos, el que fue obtenido por una organización criminal dedicada a realizar estafas a diversas empresas de diferentes rubros.

El jefe de la Bridec Metropolitana, subprefecto José Gutiérrez, explica que este tipo de agrupaciones delictuales son conocidas como "máquinas" y tienen un sistema bastante sofisticado para realizar este tipo de fraudes.

"Estas personas, por lo general contadores e ingenieros comerciales, crean empresas a sabiendas de que a futuro las van a ocupar para defraudar. O simplemente compran alguna que tenga un buen comportamiento comercial y modifican la sociedad", detalla el oficial.

Gutiérrez agrega que una vez que tienen ese tema zanjado, buscan algún "palo blanco". "Puede ser un indigente o un drogadicto al que preparan para transformarlo en su representante legal. También contactan a personas que tengan apellidos extranjeros, buena dicción y excelente presencia", comenta.

Luego consiguen vehículos a través de leasing, arriendan oficinas, bodegas y contratan personal. "Montan una fachada perfecta antes de contactar a las empresas que serán sus víctimas", añade el subprefecto, quien afirma que desde ese momento parte un proceso para ganarse la confianza de los ejecutivos de las firmas que estafarán. "Durante meses hacen un trabajo que parece real. Generan créditos en los bancos, pagan las garantías que les solicitan las empresas y acuerdan millonarias compras", dice Gutiérrez. Pero cuando llega el pago del primer cheque a 30 días, comienza la pesadilla.

"Ese documento siempre es protestado y ahí se inicia la comunicación entre las víctimas y los estafadores, quienes les dicen que tuvieron un problema y que les den una semana más para solucionarlo", asegura el jefe de la Bridec. Mientras ganan tiempo, añade el policía, los estafadores siguen realizando cuantiosas adquisiciones.

"Y lo hacen emitiendo cheques a diestra y siniestra con grandes firmas, pymes y personas naturales. Por eso les decimos 'máquinas', porque son capaces de girar cientos de documentos. Pero cuando tienen los protestos encima, desaparecen el representante legal, los ve- hículos, las bodegas y oficinas", subraya el policía.

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Quien ha indagado varias agrupaciones es la fiscal de la zona metropolitana Centro Norte, Giovanna Herrera. En 2010 logró una condena de seis años contra un imputado que realizó estafas por más de $ 160 millones y en 2012 puso tras las rejas a otro, también por seis años de presidio, por fraudes reiterados.

"Los afectados podrían prevenir esto viendo los giros que tiene una sociedad. Porque puede tener dos, pero no seis", explica la persecutora, quien recuerda que este tipo de fraudes también se realiza en España, donde se le conoce como "el timo del Nazareno".

"Le dicen así porque cuando las víctimas se dan cuenta del engaño, van en fila a hacer la denuncia, como si fuera una romería", señala.

Su asistente, Ximena Pino, agrega que la prevención también pasa por poner atención a "si entró un socio a la firma, si se vendió hace poco e, incluso, si cambió de representante legal". Información que tiene el Servicio de Impuestos Internos (SII). "Otra característica es que estas empresas abren cuentas corrientes y piden muchos cheques. Y las víctimas deben estar atentas a los números de documentos, porque es sospechoso que una compañía que lleva 10 años funcionando entregue cheques con el número uno o dos", añade la persecutora Pino.

¿Y cómo comercializan los artículos que consiguen? "Estas bandas pasan de una empresa ficticia a otra. Terminan una, pero tienen otra nueva con la que venden lo que adquirieron de manera fraudulenta. Y reducen en todas partes, pero últimamente lo están haciendo por internet y lo que es un elemento nuevo", precisa la fiscal Herrera, quien recalca que "lo más importante es recuperar los bienes para devolverlos a las víctimas".

Algo con lo que coincide el jefe de la Brigada de Delitos Económicos. "Hay gente que invierte su patrimonio en levantar un negocio, los estafan y dan todo por perdido. Pero cuando los contactamos para decirles que encontramos sus cosas se ponen a llorar", cuenta el subprefecto Gutiérrez, quien estima que el fraude de la "máquina" que actualmente investigan, y que tenía las bodegas en Lo Espejo y La Cisterna, podría ascender a $ 4 mil millones.

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