La crisis de los 50 en Hollywood

Mantenerse en la cima nunca ha sido tarea fácil para las estrellas de la gran pantalla, que corren el constante peligro de ser desplazados por lo nuevo y lo joven. Hoy, los ídolos masculinos más emblemáticos de los 90 y los 2000 -Johnny Depp, Adam Sandler, Ben Stiller, Tom Cruise o Will Smith- ven amenazado su reinado.




Todo debería ser perfecto para Johnny Depp (51) en estos días: el sábado pasado celebró su fiesta de matrimonio con la actriz Amber Heard (28), en su isla privada en las Bahamas. Pero   si su vida personal parece el sueño -o una afortunada crisis- de la mediana edad para muchos, su vida profesional se encuentra en un momento complejo. Mortdecai, su último estreno, tuvo malas críticas y se convirtió en su último desastre de taquilla. Debutó en Estados Unidos con $4,2 millones de dólares en recaudación, una fracción del presupuesto: US$ 60 millones. Es decir, la cinta que llega a salas locales el 19 de febrero, es su peor debut desde 1999. Esto se suma a lo que ya puede ser adjetivado como una larga lista de cintas de Depp que no han sido bien recibidas como The rum diaries (2011) y Sombras tenebrosas (2012), mientras que El llanero solitario (2013) y Transcendence: Identidad virtual (2014) son dos de los más grandes fracasos en la industria durante los últimos años.

Un cambio considerable, ya que desde que Depp se unió a la franquicia Piratas del Caribe como el irresistible capitán Jack Sparrow en 2003, pasó a ser un peso pesado: es el único actor con tres películas entre el Top 20 con mayor recaudación mundial histórica, con Piratas del Caribe: El cofre de la muerte, Piratas del Caribe: Navegando aguas misteriosas y Alicia en el país de las maravillas.

Para la especialista en negocios de espectáculos de la revista Forbes, Dorothy Pomerantz, el problema con él no es que su carrera esté cerca del fin, sino que le pagan demasiado por cada cinta, lo cual aumenta los costos de producción: "Si quiere aparecer en películas más riesgosas, como Mortdecai o Transcendence,  debe cobrar menos", dice a La Tercera. De todos modos, tiene producciones ya probadas por estrenarse: la secuela de Alicia en el país de las maravillas en 2016 y la quinta parte de Piratas del Caribe en 2017.

ESTRELLAS EN PROBLEMAS

Depp no es el único con este problema. Con una exitosa carrera desde los años ochenta, Tom Cruise (52) suma casi ocho mil millones de dólares de recaudación mundial (superado sólo por Tom Hanks). Pero en los últimos años no ha sabido convocar a las audiencias, a menos que se trate de una nueva entrega de Misión Imposible. Oblivion (2013), Jack Reacher (2012) Rock of ages (2012), fueron todas un fracaso en la taquilla norteamericana, pero Cruise suele recuperar la inversión de los estudios en el resto del mundo. Al filo del mañana (2014) fue la primera película donde -sin ser el agente Ethan Hunt-, Cruise pasa los 100 millones de dólares en Norteamérica en nueve años, y que consiguió buenas críticas. Su próxima película será la quinta parte de Misión imposible.

Ben Stiller (49) también ha tenido sus últimos éxitos sólo gracias a franquicias. Las comedias Robo en las alturas (2011) y Vecinos cercanos del tercer tipo (2012) no causaron gran impacto, y luego vino la gran apuesta de adaptar el libro La increíble vida de Walter Mitty (2013), que sólo logró recuperar cerca de la mitad de su presupuesto de US$90 millones en Estados Unidos. Una noche en el museo 3: el secreto del faraón, estrenada en diciembre pasado, es la cinta de la saga que, por lejos, peor recaudación tiene

Adam Sandler (48) se convirtió en sinónimo de rentabilidad por comedias como Un papá genial (1999) o Click (2006). Si bien Luna de miel en familia (2014) no fue un gran fracaso, estuvo lejos de los resultados de El cantante de bodas y Como si fuera la primera vez, que había coprotagonizado con Drew Barrymore. Lo que sí resultó un desastre fue Men, women & children, con la que apenas consiguió $1,7 millones de dólares, muy lejos de los US$16 millones de producción.

En su mejor momento, Will Smith (46) era conocido como el "Rey del 4 de julio", porque cada cinta que estrenaba en ese fin de semana se convertía en un fenómeno. Pero desde Hancock (2008) que no consigue un gran éxito en una cinta que no sea franquicia (Hombres de negro 3, 2012, fue un hit). Su gran problema llegó hace dos años, pues la superproducción Después de la tierra tuvo mala acogida de público y crítica. Era un proyecto muy personal, y no ha vuelto a estrenar otra cinta.

Para Pomerantz, la explicación es simple: "Sandler, Cruise, Depp y Smith pertenecen a un período en que tener a un hombre popular en una película realmente hacía una diferencia. Alguien como Cruise tenía un grupo de seguidores tan grande que el solo hecho de tenerlo en el elenco garantizaba cierto resultado en taquilla". Y agrega: "Hoy es más sobre la película emisma. La gente va a ir a ver algo sin una gran estrella porque le gusta la idea de la película".

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