La desconocida asesoría de Ana Lya Uriarte a Caval

Aquella fue realizada en 2012 por Sustentaabogadas, el estudio jurídico que en esa época lideraba la abogada y actual jefa de gabinete de Bachelet.




Un antecedente hasta ahora desconocido del funcionamiento de la empresa Caval - de propiedad de Mauricio Valero y la nuera de la Presidenta Michelle Bachelet, Natalia Compagnon- son las asesorías que la firma, envuelta en una polémica venta de terrenos en Machalí, fue contratando a lo largo de su corta existencia y que con las que buscaba reforzar algunos de los diversos negocios que iba concretando.

Una de esas asesorías fue la realizada en 2012 por Sustentaabogadas, el estudio jurídico que en esa época lideraba la abogada y actual jefa de gabinete de Bachelet, Ana Lya Uriarte.

A mediados de ese año, el bufete de la ex ministra de Medio Ambiente comenzó a ganar renombre, sobre todo luego de algunas publicaciones en revistas y diarios en las que se daba cuenta de su experiencia en materias medioambientales . El proyecto -que además de Uriarte integraban la ex subsecretaria de Vivienda, Patricia Rey; la abogada penalista  Magdalena Atria y la ex codirectora del Centro de Derecho Ambiental de la U. de Chile, Valentina Durán- llamó la atención en círculos de negocios vinculados iniciativas de impacto ambiental (energía y otros) por estar conformado solamente por mujeres, todas abogadas y académicas de la Universidad de Chile y que habían ejercido cargos relacionados al tema de la sustentabilidad.

Uno de los primeros clientes de Sustentabogadas fue Caval que también por esas fechas daba sus primeros pasos en el mundo privado.  El contacto con el estudio jurídico fue realizado por Mauricio Valero. Según quienes conocieron los pormenores de la asesoría, Valero y Compagnon visitaron varias veces las oficinas de Sustentabogadas ubicadas en Pedro de Valdivia.

Las mismas fuentes aseguraron que Caval contrató al bufete por aproximadamente cuatro meses en 2012, durante los cuales realizaron diversos informes sobre materias medioambientales, en especial respecto a las características y requerimientos del sistema institucional ambiental del país que había sido modificado en 2010, además de realizar el análisis de factibilidad del traspaso de la concesión de un proyecto energético ubicado en la Región del Bio-Bio. Específicamente se trataba de una central termoeléctrica, la que Caval –en un rol de intermediario- estaba explorando ofrecer en venta.

Para este último proyecto, además, Caval pidió a Sustentabogadas redactar un borrador de proyecto de escritura.

Por todas estas labores, Caval canceló a Sustentabogadas cerca de $ 20 millones a través de dos facturas fechadas el 31 de julio de 2012.

Personeros ligados al estudio jurídico señalaron a Reportajes que la asesoría realizada a la empresa de Valero y Compagnon se limitó a informes jurídicos y que -en ningún caso- implicaron gestiones de la firma con terceros.

En esa línea, explicaron que su trabajo se apegó a aspectos exclusivamente teóricos y formales y que, por ejemplo, respecto al borrador de contrato que realizaron para Caval y que eventualmente sería utilizado para el traspaso del proyecto de la termoeléctrica, ni siquiera supieron quien era el comprador o si la transacción fue finalmente concretada.

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