La Nasa y Microsoft llevan la realidad aumentada al espacio

La pasada edición de la feria de videojuegos E3 quedó marcada, además de los juegos, por la cada vez más desarrollada tecnología de realidad virtual, un sector en la que las grandes compañías como Sony, Oculus Rift o Samsung han decidido apostar de aquí a los próximos años.

Microsoft por su parte, decidió tomar un enfoque distinto y para ello desarrolló los anteojos HoloLens, tecnología de realidad aumentada que busca ir más allá del ocio y alcanzar ramas cercanas a la investigación.

Y uno de los primeros beneficiados serán nada menos que los astronautas de la Estación Espacial Internacional, quienes a través de un acuerdo entre Microsoft y la Nasa conocido como "Project Sidekick" podrán aprovechar todo el potencial y capacidades del aparato.

Por ahora "Proyect Sidekick" cuenta con pruebas en naves de gravedad reducida como el C9 Jet, y en poco tiempo más los astronautas ya estarán capacitados para realizar tareas de mayor complejidad en el espacio.

El proyecto posee dos "modos" de transmisión. Uno es el "Modo Experto Remoto", que a través de Skype ofrece una vista en primera persona a los ingenieros de la Tierra para que puedan visualizar en tiempo real lo que el astronauta está haciendo (o realizar el procedimiento en sentido inverso) introduciendo imágenes, texto y otros.

De esta forma se espera que los científicos de la Nasa dibujen hologramas "delante" del astronauta para que éste pueda hacer tareas de reparación o diversos experimentos para los que no tengan la suficiente experticia. La idea es reducir el tiempo de adiestramiento para operaciones complejas o emergencias, por ejemplo.

El otro modo es el de "Procedimiento", que aprovecha las imágenes holográficas y realidad aumentada para interactuar con diversos objetos, tal como lo hemos visto en las recientes demostraciones.

La prueba final del experimento será el 28 de julio, cuando el cargamento con los anteojos llegue a la EEI.

¿Qué es HoloLens?

Se trata de anteojos capaces de reconocer el entorno donde se sitúa un usuario, creando una interfaz 3D en el campo visual pudiendo "manipular" objetos con las manos como si en realidad estuviesen ahí. Su tecnología permite, a diferencia de los anteojos de realidad virtual, prescindir de una consola, computador o smartphone para funcionar, ya que poseen su propio procesador interno.

Por ahora, HoloLens se encuentra en desarrollo para distintas aplicaciones relacionadas con la ciencia, educación e investigación, sin fecha de lanzamiento confirmada.

Fuente: Nasa