La noche iluminada de Santiago Silva

Tenía que ser su noche. Y lo fue. Por fin Santiago Silva rompió su sequía anotadora en el fútbol chileno, con un doblete en la goleada de Universidad Católica por 4-1 sobre Deportes Antofagasta.

La UC rotó, pensando en el choque del miércoles ante Flamengo, por la Copa Libertadores. Pero de mitad de cancha hacia adelante, el dibujo y los nombres fueron los mismos, los titulares. En ese sentido, el uruguayo fue el 9 cruzado, con el afán de anotar por primera vez con la camiseta franjeada.

Minuto 41. El Tanque se para frente al balón y al golero de los Pumas, Juan Manuel García. El penal lo transforma en gol y celebra con la efusividad que lo caracteriza para festejar un tanto, y que en Argentina se vio tantas veces. Pero no en Chile. Hasta la noche del sábado.

Todos sus compañeros lo abrazaron, como una señal grupal. El ariete de 36 años no hacia un gol desde el 26 de noviembre del año pasado, con la camiseta de Banfield, a Estudiantes, por la liga argentina. Pasaron 105 días para el retorno, en gloria y majestad, del Tanque. Pero el segundo tiempo dio otro festejo, esta vez de cabeza (tras centro de Diego Buonanotte). Era su noche. A 20 minutos del final lo reemplaza David Llanos. El estadio lo aplaude. Silva cumplió con lo suyo. La presión disminuye.

Sus estadísticas en el partido dan para todo. Remató siete veces, de las cuales dos fueron al pórtico (los goles). Dio cuatro asistencias, las mismas que Buonanotte, y 22 pases, 20 en el campo contrario. Ganó el 100 por ciento de los duelos aéreos, hizo dos faltas y le cometieron la misma cantidad. Un partido para reencontrarse con ese goleador que generaba expectativas a su arribo y que la hinchada pudo verlo en su esplendor. Pero ahora viene un desafío mayor: Flamengo.

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